Nati Lázaro, una cantalpinesa de nacimiento y peñarandina de adopción, es cada año una de las grandes protagonistas del Carnaval en Peñaranda y sus disfraces, que siempre sorprenden y llaman la atención, han merecido numerosos premios desde hace más de una década.
-¿Cuántos años llevas disfrazándote en el Carnaval peñarandino?
-Creo que son ya 12 años, el primer disfraz fue el de trogloditas que en aquella época participamos mi hijo, Bruno y yo. A mí siempre me ha gustado muchísimo esta fiesta y cuando mi marido nos dijo que habíamos ganado un premio fue toda una sorpresa, especialmente para mi hijo. Antes de que existiera el concurso, ya nos disfrazábamos los dos en el Carnaval Misionero del colegio La Encarnación. Recuerdo, además, que siendo niña mi encantaba vestirme con cosas que cogía y siempre decía mi padre «para esta muchacha cualquier día es bueno para hacer Carnaval» y es algo que a menudo seguimos recordando en casa.
-¿Qué te aporta?
-La verdad es que cada año disfruto haciendo el disfraz aunque lo vivo con estrés hasta el último día. Yo preparo todo y son hechos completamente a mano salvo algunas cosas que no queda más remedio que comprar. Uso por lo general materiales reciclados, tengo un espacio en casa y allí voy guardando cosas que me pueden valer para disfraces de otros años y de un año a otro también aprovecho todo lo que pueda, alambres, telas…
-¿Tienes ya pensado el disfraz del 2026?
-Por lo general, todos los años antes de hacer un disfraz ya tengo pensado el del año siguiente. Yo ahora mismo tengo hecho uno ya y tengo en mente el del año que viene. Luego doy vueltas a las cosas, muchas veces sale lo que quiero, otras veces no sale y otras veces le pongo a mi marido la cabeza con un bombo. La mayoría de los disfraces que son de gran envergadura, las estructuras las hace mi marido que me ayuda muchísimo en todo esto. La idea siempre es mía pero él me echa mano en todo esto. Mi hijo, que ya está en la Universidad, ya no me acompaña disfrazándonos juntos pero yo conservo la misma ilusión.
-¿Qué es lo que más te gusta del Carnaval en Peñaranda y qué mejorarías?
-Me gusta, sobre todo, que la gente disfrute con el Carnaval. Yo cuando hago los disfraces y, creo que muchas de las que hacen lo mismo también lo piensan, lo hacemos para el público, para que haya colorido, fiesta, movida…lo disfruto muchísimo y lo hago porque me gusta. No voy ni por premios ni nada, es la verdad, aunque a todo el mundo nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo y si te dan un cachito premio, mejor. En mi caso el importe de este premio lo he dado muchas veces a una amiga que tiene una ONG y a otras causas sociales. Como yo digo muchas veces en plan cachondeo, el dinero del premio no te da ni para la silicona. Por otra parte, yo mejoraría el que no haya tanto problema con lo de los premios, que la gente se deja de disfrazar porque se montan unos piques con los premios, que si siempre ganan los mismos y yo intentaría poner como un premio simbólico para toda la gente que se disfrace. En lo que a mí respecta, no todos los años he ganado el primer premio pero no por eso he dejado de disfrazarme. En la pandemia también me disfracé y me vine a tomarme un café al bar porque eran carnavales, ésa es la esencia del Carnaval. Yo intento hacer un disfraz creativo, busco la música apropiada y me lo paso bien, intento que sea bonito y unos años tengo premio y otros no pero no por eso me disgusto y digo que ya no voy a volver a concursar.