En una semana histórica para la Iglesia católica con la llegada hoy, jueves, del nuevo Papa León XIV, la iglesia peñarandina vivirá también otro hecho relevante como es el relevo en la dirección de la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa que se producirá este domingo durante la misa de las 13:00 horas en la iglesia parroquial. Tras casi cuatro décadas al frente de la hermandad cofrade, Moisés Pérez cederá el testigo a Isabel Sacristán al frente de una Junta Directiva de la que también forman parte Higinio Orgaz Díaz, como vicepresidente; Petri Gil Manzano, como secretaria; y Guillermo Flores Gutiérrez, como tesorero.
Después de la homilía de la eucaristía dominical está prevista la lectura del decreto del nombramiento de los nuevos cargos y al final de la celebración, en la Acción de Gracias, se procederá al relevo con breves intervenciones de presidentes, saliente y entrante.
Las funciones de esta Junta Directiva están fijadas en los Estatutos de la Hermandad. Pasan por coordinar las procesiones y los actos culturales y sociales propios de la Hermandad; mantener las mejores relaciones posibles con otras instituciones; y gestionar las ayudas, las subvenciones y otros recursos, necesarios para poder alcanzar los objetivos. También procurará la colaboración y el entendimiento entre todas las cofradías.
Al margen de las procesiones, la nueva Junta Directiva mantendrá e impulsará la obra sociocultural que emprendió la Hermandad hace muchos años, como las peregrinaciones marianas, el Premio Internacional de Poesía y el Premio Nacional de Fotografía, Dibujo o Diseño Gráfico, con una orientación especial a los niños y jóvenes, aspirantes a cofrades de la propia Hermandad.
La Hermandad de Cofradías también participará en encuentros de formación y labores asistenciales. Y ejercerá la caridad, el desprendimiento y la generosidad, con las personas más necesitadas, o menos favorecidas por la sociedad. También se buscará la colaboración con causas nobles, como la defensa del medio ambiente, ya que su destrucción es una ofensa a Dios, como constantemente recordaba el recientemente fallecido Papa Francisco.
