Un año más, las voluntarias de Manos Unidas en Peñaranda ultiman los preparativos para una nueva edición de la Operación Bocata que se celebrará en la localidad el próximo 28 de febrero, miércoles, y que este año tiene como lema «El efecto ser humano». A partir de las 14:00 horas se desarrollará un acto en el que se invita a la población a reunirse en la plaza de España y colaborar con la campaña adquiriendo un bocadillo que tendrá un precio de cuatro euros. Aquellas personas que lo deseen podrán ayudar, también, donando tortillas para los bocatas que podrán entregar desde las 09:00 horas de ese mismo día en el centro parroquial. Los tíquets para los bocatas ya están a la venta en Floristería Martina (Paseo de la Estación) y Muebles Julio García (calle Cerrajeros), ambos en Peñaranda.
El lema elegido por Manos Unidas para su campaña de este año, la número 65, “El efecto ser humano”, pone su mirada en el planeta Tierra, como apuntó en la presentación la delegada de esta organización de la Iglesia católica en Salamanca, Ana Isabel García. Entre sus retos está lograr un planeta sostenible, “sin pobreza, hambre ni desigualdad”. Esta responsable recuerda que la casa común fue creada por Dios, “para que el hombre la disfrutara y cuidara, pero a su antojo la ha modificado con unas consecuencias terribles”.
Ella cree que al igual que el hombre ha contribuido a ese deterioro, “también tiene el poder de revertir ese efecto y a repararlo”. El lema de Manos Unidas, según detalla García, “quiere sensibilizar a la gente de la gran desigualdad que hay, porque no todos contaminamos igual, ni todos sufrimos las mismas consecuencias”. En este sentido, desde esta organización católica hablan de “injusticia climática”, “una deuda de los países del Norte con los del Sur”. Y lanza una pregunta: “¿Qué planeta queremos dejar a nuestros hijos?”.
Y desde la organización, promueven varias líneas de actuación, como por ejemplo,”la educación para el desarrollo”, y mostrar a la sociedad, “esa desigualdad que tenemos, y qué hay que hacer algo para que esto cambie”. Ante esta situación, Ana Isabel García lanza un mensaje esperanzador, “porque el ser humano va a ser capaz de revertir ese efecto”.
Tras financiar un total de 12 proyectos el año pasado, Manos Unidas inicia un nuevo ejercicio con la mirada puesta en 15 comunidades tribales de Koraput, en India, donde tratarán de mejorar la seguridad alimentaria de la población, que en su mayoría vive bajo el umbral de la pobreza. Los beneficiarios directos serán 700 personas, 2.500 indirectos, y el importe del proyecto asciende a 58.845 euros.