19 DE OCTUBRE, DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER DE MAMA
Goretti Sánchez Perrino vive en Poveda de las Cintas, es terapeuta ocupacional, está casada, es madre de dos hijos y ha superado un cáncer de mama que le diagnosticaron hace cinco años. Su energía, su vitalidad, su apuesta por la vida y el apoyo de su entorno han sido claves en esta lucha y hoy en día es un ejemplo más de esperanza y supervivencia. Hoy, 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama habla para NOTICIAS A TIEMPO de su experiencia.
-¿Cómo y cuándo le diagnosticaron el cáncer de mama?
-Me diagnosticaron en abril del 2018 y todo empezó porque yo me auto exploraba y me tocaba y me noté un bulto. A raíz de verme el bulto aquel día al día siguiente fui al ginecólogo y ya empezó empezó todo el proceso.
-En ese momento ¿qué es lo primero que pensó?
-Lo primero en lo que pensé cuando me dieron el diagnóstico primero te voy a decir lo que sentí, sentí como si una losa grande se me cayera encima, como si el tiempo si me hubiera acabado y tenía muchísimas cosas que hacer en la vida pero lo primero que pensé fue en mis hijos porque tenía Ángel 12 años y Alonso tenía cuatro y yo sólo le pedía a Dios que me diera tiempo para verlos crecer, para que yo les dejara ya encaminados y que ya pudieran vivir sin mí. Era lo único que le pedía a Dios, que me diera tiempo para criarlos y fue lo primero que pensé, en mis hijos.
-A su juicio y además del tratamiento médico en sí, ¿qué factores son claves para superarlo?
-El primero, indudablemente, es tener un diagnóstico temprano y muchas veces es la autoexploración. No me cansaré de decirlo que nos toquemos, que nos toquemos y que nos toquemos. Y por supuesto que cuando te llegan tus cartas de revisión anual de Sacyl para hacerte una mamografía no la eches en el olvido y pases de hacértela, que te la hagas. Repito que el diagnóstico temprano es esencial y luego una vez que ya lo tienes, apoyarte en las personas que te quieren, apoyarte en tu familia en tu pareja, apoyarte en Dios, apoyarte en lo que puedas y sobre todo, aparte de apoyarte en todas esas cosas que te digo, en disfrutar los buenos momentos que tiene la vida y no estar todo el tiempo pensando en la que tienes encima. Intentar controlar y gestionar todos esos pensamientos negativos que tienes en esos momentos porque si no te hundes.
-¿Cuál es ahora su día a día?, ¿siguen las revisiones?
-A ver, mi día a día es totalmente normal, yo hago vida totalmente normal salvo cuando me llegan los momentos de mis revisiones que, aunque han pasado cinco años, mi oncóloga me quiere seguir viendo cada tres meses porque me mantiene un tratamiento de hormonoterapia que quiere controlar. Entonces ahora estoy yendo cada tres meses y hasta que llega el momento de la revisión yo estoy tranquila, estoy bien, estoy, pues eso. vida normal, pero cuando llega el momento de las revisiones, me empiezan los nervios, los miedos, empiezo a notar cosas, a sentir cosas. Una vez que te dice tu oncólogo o tu oncóloga que todo está bien, pues vuelves a ser la de antes y sobre todo, en mi día a día, lo que sí que he aprendido ha sido a disfrutar de todas las cosas buenas que me pasan, de todos los momentos buenos que me pasan, de todas las cosas buenas que tengo alrededor. Debido al cáncer, porque te da un toquecito de atención, la vida te dice que esto se acaba, aprovecha, y mi filosofía de vida y mi manera de ver la vida ha cambiado totalmente.
-El testimonio de las “mujeres valientes” que lo han superado es vital para las que luchan en estos momentos, ¿qué les diría?
-No creo que las mujeres que tengamos cáncer seamos más valientes que las mujeres que no lo tienen, aquí no hay valentías, ni no valentías. Aquí no hay opción, te pilla y tienes que superarlo y si no es por ti, es por los que tienes a tu alrededor, pero sobre todo por ti, por sobrevivir tú. Una vez que sobrevives, pues a vivir, a saber vivir con ello y saber convivir con el cáncer, y sobre todo, que el cáncer se entere de que quien manda aquí eres tú. no es él, que no te pueda emocionalmente porque es muy fácil dejarse vencer emocionalmente. Físicamente no creo que dependa tanto de la cabeza el poder estar bien o no, pero emocionalmente sí que te puede vencer y tienes que agarrarte los machos y no dejarte vencer. Sobre todo a las mujeres que les acaban de diagnosticar lo que les diría sería que tuvieran esperanza y que en ningún momento se pierda la esperanza por malas noticias que te den, por mala que te encuentres, por difícil que te sea superar esta situación, no, no pierdas nunca la esperanza porque es mucho menos complicado y va a decir fácil, pero es que no es fácil, es menos complicado llevarlo con la esperanza, que sin ella.