El proyecto para pintar las fachadas de la plaza Nueva de Peñaranda se sigue complicado o, al menos, ralentizando y ni propietarios ni pintores han vuelto a tener noticias de ello desde hace un más de un mes, cuando el pasado 27 de mayo expiró el plazo para que los profesionales interesados en ejecutar la obra presentaran sus ofertas. Cabe recordar que tras la reunión celebrada a finales de abril en el Ayuntamiento con los pintores peñarandinos se les volvió a emplazar a otro encuentro con el técnico redactor de la memoria de cara a resolver las dudas al respecto.
El primer plazo fijado hasta el 13 de mayo para enviar las mencionadas ofertas económicas se amplió al 27 de ese mismo mes aunque finalmente sólo fueron dos empresas locales las que lo presentaron. La magnitud del proyecto, la necesidad de alquilar maquinaria para trabajar en altura e incluso de adelantar costes para la compra de material han sido algunas de las cuestiones que finalmente han llevado a desistir al resto de profesionales de la pintura, en su mayoría autónomos, a la hora de enviar sus propuestas al Consistorio.
Cabe recordar, en este sentido, que la partida municipal de subvención al pintado de fachadas se destinará íntegramente a la plaza Nueva y cuenta con 25.000 euros pero los vecinos deberán asumir la cantidad restante del proyecto. «Hay vecinos que no pueden pagar lo que les corresponda, otros no quieren porque tampoco les pueden obligar y otros casos de viviendas que por ejemplo son de varios herederos y no todos están de acuerdo así que la cosa se complica y veremos finalmente cómo sale», comentan algunos de los propietarios. Lo único seguro hasta ahora es que el verano, época propicia para labores de pintado en exteriores, sigue avanzando y la decisión final sobre el proyecto sigue pendiente.
El Ayuntamiento, por su parte, pintará la parte de los arcos y los participantes en la Acción de Formación y Empleo de Pintura ya han renovado el pintado de farolas y mobiliario urbano.