Usuarios de la línea de transporte entre Peñaranda y Salamanca han hecho llegar sus quejas por el estado que presentan algunos vehículos. Los viajeros han aportado incluso fotografías tomadas en el interior del bus para justificar su protesta y en ellas se ven asientos rajados así como cabezales desgastados por el uso y el paso del tiempo.
Los afectados han mostrado incluso su intención de transmitir dichas quejas al Ayuntamiento para que pueda mediar ante la Junta de Castilla y León, administración que tienen las competencias en el transporte por carreteras, e inste a subsanar estas deficiencias.