La alcaldesa de Peñaranda, Carmen Ávila, acompañada por el segundo teniente alcalde, Antonio Poveda, y la técnico de Medio Ambiente, Feli Blanco, ha presentado hoy el programa transfronterizo «Fronteira Huella Zero 2030» al que el municipio lleva adherido desde el año 2023 a través de un convenio firmado con Asprodes y que tiene como principal objetivo la mejora medio ambiental y de la calidad de vida a través de un modelo de desarrollo sostenible. A través del mencionado programa se trabajan varias líneas, entre ellas las de nuevos modelos innovadores en materia de clima y energía y gestión de residuos vegetales.
Antonio Poveda ha explicado por su parte que el Ayuntamiento viene llevando a cabo en las últimas semanas las labores de poda y los restos vegetales procedentes de todo ello se están acumulando en un espacio municipal junto al vivero situado en la plaza de las Culturas. «El convenio del programa Fronteira establece diferentes etapas y en Peñaranda toca este año 2025 por lo que dichos restos se están llevando para su transformación y mejora de la eficiencia energética y nos devuelven compost de calidad que usaremos en el abonado de diferentes parques y zonas verdes y en la plantación de las flores de temporada. Todo ello supone, además, un considerable ahorro que repercute positivamente en las arcas municipales».
Feli Blanco, técnico municipal de Medio Ambiente, ha señalado que dentro de este reciclaje y compostaje de restos vegetales el Ayuntamiento peñarandino tiene asignada una cantidad de 250 metros cúbicos y que a cambio está recibiendo tres camiones de compost que evitarán, también, que se arrojen a la tierra productos químicos para abonar ya que se utilizará dicho compost.
El proyecto «Fronteira», entre España y Portugal, tiene una financiación de cerca de dos millones de euros y para el Ayuntamiento de Peñaranda no supone ningún coste económico. «Es un programa muy interesante y con el que seguimos apostando por la mejora y cuidado del medio ambiente y todos los beneficios que puede tener». Los responsables municipales han querido destacar, también, que a mayores de estos 250 metros cúbicos se están gestionando anualmente otros 60.000 kilos de restos vegetales.