La fiesta anual de Nuestra Señora de la Esperanza, en Peñaranda, se ha desarrollado hoy en la iglesia parroquial con el recuerdo presente de Ismael Dosuna Rey, uno de los costaleros de la imagen que falleció hace unas semanas como consecuencia de un fatal atragantamiento. La cofradía a la que perteneció desde que era un niño, y más concretamente los costaleros, ha querido rendirle hoy un emotivo y merecido homenaje entregando una placa a su familia como gesto de gratitud y también en la confianza de que la Esperanza consuele su dolor y les de fuerzas para sobrellevar la ausencia del joven. El párroco, Lauren Sevillano, ha dirigido unas palabras de consuelo a los familiares en medio de un respetuoso silencio que se ha roto con una intensa ovación. Sus compañeros de la cuadrilla de costaleros, que no han podido ocultar las lágrimas, han sentido especialmente ese vacío que deja uno de los suyos que ahora cargará sobre sus hombros en el cielo a la Virgen que tanto quiso en la tierra. El cuñado de Ismael ha dirigido, también, unas palabras de gratitud por todas las condolencias y el cariño recibido.
A continuación, y tras la eucaristía solemne, ha tenido lugar el besamanos a la Esperanza en el que han participado decenas de devotos.