La asociación de vecinos La Encarnación del Hijo de Dios, que nació en Peñaranda en el año 1870 como sociedad de socorros mutuos, ofrecerá a sus casi 600 socios el servicio de incineración tras recibir dicha propuesta la aprobación de los asistentes. «Algunos socios nos han venido planteando la posibilidad de que la asociación incluyera esta alternativa en caso de deceso y ayer lo tratamos en la asamblea. Es una opción que podrá pedirse de forma voluntaria y se pagará una cantidad en función de la edad del socio. Como todos los años celebramos asamblea también se podrá ir cambiando o mejorando a medida que vayamos viendo», ha explicado el presidente de dicha asociación, Higinio Orgaz. Todo lo referido a las incineraciones estará reflejado, además, en cuentas aparte de las generales de la propia asociación por lo que si algún socio, en un momento dado, comunica que ya no lo quiere podrá solicitar el reintegro de lo pagado hasta ese momento. Se establece, además, un periodo de dos años de carencia antes de poder hacer efectiva esta nueva cobertura.
La asociación La Encarnación del Hijo de Dios, fundada en el siglo XIX por Juan Diéguez Ávila, es una de las más antiguas y numerosas de Peñaranda. «La asociación se mantiene firme pero se deben incorporar más socios de menor edad. La mayor parte de los asociados es gente mayor que va falleciendo y ese descenso se va notando especialmente desde la pandemia aunque hay una solvencia económica importante que prácticamente asegura su continuidad para otros 15 o 20 años», ha añadido Higinio Orgaz.
Un ágape navideño en el centro social puso el broche a la mencionada asamblea.