La calle Millán y Caro, una de las más emblemáticas y con más solera de la villa macoterana, se vistió de fiesta este sábado por la noche. «El motivo es para celebrar con fraternidad y convivencia de vecinos y tener buena sintonía, pasar un rato compartiendo nuestra merienda, alegría música y humor», explicaba Antonia ese mismo día por la mañana y el objetivo quedó sobradamente cumplido y también disfrutado.
El nombre de esta calle está dedicada a un ministro del reinado de Isabel II que otorgó el título de villa a Macotera y sus moradores quisieron poner en valor ese sentimiento de arraigo a su pueblo y de la unión vecinal que siempre ha caracterizado a los macoteranos en general y a los de esta calle en particular. «Pasamos una gran noche con anécdotas, baile, mucha alegría y con grandes espontáneos del cante como Enrique (el de Seguís), a la guitarra Miguel Capucho (dibujante taurino reconocido) Antonio Losada el pincha discos de nuestra juventud y un malagueño al quite con sus fandangos. La felicidad que se respiraba era evidente», añaden los promotores de esta singular iniciativa que se espera repetir el próximo año.