Los topillos están ya literalmente «a las puertas de Peñaranda» y zonas como el entorno de la plaza de toros de La Florida en dirección al vecino pueblo de Cantaracillo y los alrededores del polideportivo municipal están ya llenos de huras. Un paseo a la caída del sol sirve para comprobar, tal y como ha hecho NOTICIAS A TIEMPO, que la proliferación del roedor es ya alarmante y que salen por cientos de sus reservorios cruzando a ambos lados del camino y sin apenas asustarse ya por la presencia humana. Agricultores de la comarca llevan meses poniendo el foco de atención en un problema que desde hace casi dos décadas se viene repitiendo cíclicamente y que ha tenido nefastas consecuencias en los cultivos. En pleno arranque de la campaña de la patata algunos temen ya llevarse la peor parte si el topillo sigue ganando terreno y los tubérculos aún no están listos para su recogida. «Las cuentas ya ves cómo están, plagadas de maleza, porque no dejan limpiarlas ni quemarlas y es uno de los grandes factores que ayudan a la expansión del topillo porque tiene comida y además refugio para las huras», explica un agricultor peñarandino.»Solemos venir cuando ya cae el sol a pasear por aquí y es cierto que en los últimos días estamos viendo cómo corren los topillos y cruzan según pasamos», comenta también una pareja que camina por la zona de la plaza de toros. «Estando ya tan cerca del casco urbano, a no tardar los tendremos en las casas y no es exagerar porque ya pasó con anteriores plagas», añade el agricultor.
Vigilancia y control preventivo
Hace apenas una semana, UPA lanzó nuevamente un mensaje de alerta ante a cantidad de topillos existentes ya en Salamanca y advirtiendo de que puede acabar en plaga para la próxima campaña. «Tras la celebración esta semana del Consejo Agrario Regional, en el que se nos informó del avance de los topillos, donde en algunas zonas ya tienen una afección alta y en otros media, y donde lo preocupante es el reservorio que puede quedar para el próximo año, donde el riesgo de plaga es importante, UPA pide a los agricultores y ganaderos y a los ayuntamientos, que realicen labores de vigilancia y control preventivo de los topillos», afirman.
«Si bien en la mayoría de la provincia, al ser cultivos de secano, los daños que estos animales hacen a los cultivos (provincias como Palencia, Valladolid y Ávila si han tenido zonas con importantes daños a los topillos), lo preocupante es, que dada la población existente de topillo, que si durante agosto y septiembre no sufren una mortalidad estacional muy importante, para el próximo año, la plaga estará garantizada», avisan desde UPA.
La organización agraria añade que «ante eso, lo único que se puede hacer es medidas preventivas como eliminarlos los reservorios con limpieza de los campos lo antes posible (eliminando las pacas, etc), y limpieza de cunetas, ribazos y lindones, y aquí es donde UPA expuso en el consejo Agrario Provincial, que se deben plantear la autorización de la quema de cunetas, lindones etc, dado que es donde tras el laboreo de los campos, queda un reservorio para estos animales, que dada la cantidad de maleza existente, los depredadores no los pueden localizar y por lo tanto eliminar».
«Sabemos que éstos son competencia de los ayuntamientos, por lo que UPA se dirigirá a la Diputación, con el fin de que se informe a los ayuntamientos de sus obligaciones y que ponga a la disposición de estos los medios mecánicos (Maquinas motoniveladoras, cuchillas etc), para la limpieza de las mismas, y para aquellas donde no se llegue o no se pueda, se actúe de otro modo, y de cara al inviernos, se mantengan limpias con herbicidas», avanzan.
De los topillos que invaden los campos de cultivo, la forma de su control es el laboreo de los campos, y aquí es donde la incentivación de la nueva PAC hacia la siembra directa, se demuestra contraria a esta plaga, dado que no se eliminan ni los restos vegetales, ni el alimento ni sus uras, por lo que UPA pide, que en las parcela dedicadas a siembra directa, se permita una labor vertical y superficial como se aconseja en los campos de alfalfa, con el fin de controlar esta plaga.
UPA advierte, que este animal, junto con los daños a los campos y el malestar de que invadan nuestros municipios, trasmite la enfermedad de la tularemia, que afecta a las libres, pero también a los humanos, donde en Salamanca, y en el último año de plaga, se produjeron muchos casos. «A tiempo estamos de evitar plagas como la ya pasadas en esta provincia», concluyen en UPA.