El buen tiempo ha acompañado la última jornada de las fiestas patronales que Moríñigo ha dedicado esta semana a San Antonio de Padua. Vecinos y visitantes se han reunido a mediodía en el parque nuevo para compartir una degustación popular de paella ofrecida por el Ayuntamiento como encuentro de confraternidad y que ha congregado a más de 300 comensales. La charanga Los Tocacharros ha puesto la música a la sobremesa.