Arranque complicado el que ha tenido esta tarde la VII edición del Toro de San Isidro en Cantalpino que ha comenzado con una hora de retraso sobre el horario previsto. La avería en el camión que transportaba los astados hasta la localidad obligó a trasladarlos a un segundo vehículo que ha completado el resto del trayecto desde Villoria a la localidad cantalpinesa y la tormenta de media tarde también descargó levemente pasadas las 17:00 horas. Con el tiempo encima, y nunca mejor dicho, la organización optó por soltar los dos toros desde la zona de improvisados corrales frente al parque y no desde los cajones que habitualmente se colocan en la calle Santa María, a escasos metros de la plaza. El estruendo de un cohete ha anunciado la salida del primer toro de la ganadería de Juan Luis Fraile y de nombre «Sortijillo» que ha permanecido en la zona del parque en todo momento hasta su vuelta a los corrales sin que los espectadores que se concentraban en la plaza y en el lado opuesto del recorrido pudieran verle.
«Velosico», del hierro de María Cascón, ha sido el siguiente protagonista del festejo organizado por la Asociación Cultural Taurina Cantalpinesa y ha dado más juego a aficionados y espectadores llegando esta vez a todo el recorrido y derrotando en algunas talanqueras. Miembros de otras peñas taurinas de la zona e incluso de las provincias cercanas se han dado cita en la localidad y muchos de ellos han optado por prolongar la estancia para disfrutar a continuación de las actuaciones musicales dentro de estas fiestas «chicas» en honor de San Isidro Labrador.