El estado en el que se encuentra a día de hoy la ermita del Santo Cristo del Humilladero, en Peñaranda, ha llevado a la nueva Junta de Gobierno del cabildo y cofradía a plantear la necesidad de acometer obras de reforma. Dichas obras tendrían como objetivo primordial eliminar las graves humedades que afectan a los zócalos, cubiertos hace unos años con baldosa cerámica, y que suben ya por encima de éstos extendiéndose por el resto de las paredes a escasa distancia ya de las imágenes y lienzos que se conservan en el templo. Desde la citada Junta de Gobierno han explicado que los trabajos a ejecutar requieren el visto bueno de la Diócesis de Salamanca y habrán de acordarse con la Delegación de Obras del Obispado. En la futura intervención se piensa, también, en eliminar el recubrimiento de imitación a piedra que existe en la pared frontal donde están las imágenes principales (el Cristo del Humilladero, una antigua talla de la Virgen de la Soledad y la de San Felipe Neri) y dar a la ermita una imagen mucho más acorde en su conjunto.
