Alaraceñas desde los 20 a los 80 años quisieron también conmemorar ayer el 8M y organizaron una cena de confraternidad que reunió a 60 participantes. Mesa y mantel sirvieron para propiciar un animado encuentro en el que las mujeres tuvieron oportunidad de poner en común sus ilusiones, inquietudes y también sus deseos de seguir apostando por su pueblo defendiendo el bienestar del medio rural y contribuyendo a fijar población.