La localidad peñarandina suma una nueva zona acordonada para impedir el paso de viandantes, en esta ocasión en los soportales a ambos lados de uno de los arcos de la Plaza Nueva, concretamente el que da salida a la calle Wences Moreno. Los últimos desprendimientos por el estado en el que se encuentran los falsos techos de los soportales han obligado a tomar esta medida como precaución y para evitar que algún cascote pueda herir a cualquier persona que transite por la zona teniendo en cuenta, además, la proximidad de varios establecimientos comerciales por un lado y del paso hacia las oficinas de la Policía Local por el otro.