Uno de los artesonados mudéjares más bellos y singulares de toda la región como es el de Rágama ha logrado salvarse «in extremis» tras más de una década de continuas peticiones por parte de su Ayuntamiento y vecinos alertando del grave deterioro que presentaba y de la amenaza latente de que llegara a desplomarse lo que hubiera hecho la pérdida irreparable. Una inversión de casi 90.000 euros financiada por la Junta de Castilla y León evitará finalmente llegar a ese extremo gracias a una compleja intervención que está en marcha desde el pasado mes de septiembre.
Fernando Zamanillo Castanedo, de Batea Restauraciones, la empresa burgalesa encargada de llevar a cabo los trabajos explica a NOTICIAS A TIEMPO que «lo hemos encontrado bastante peor de lo que pensábamos porque todo el artesonado por el reverso estaba tapado con chapas de conglomerado y no se veía bien. Ya se intuía desde abajo lo mal que estaba pero al verlo por detrás y ver que faltaban tantos pares de sujeción sí que nos asustamos un poco al principio, pero el tema estructural ya está solucionado que es la primera parte, dejarlo recto y bonito».
«Todo se ha ido avanzando, la limpieza, primero la fijación de la policromía es lo que han estado haciendo y han acabado hace un par de semanas fijando. Las lascas de pintura que se desprenden todo eso ya está vuelto a fijar y estamos limpiando lo que es la policromía con disolventes. Estamos, también, quitando un repinte de cal blanca que está en los durmientes de abajo y haciendo injertos de madera», añade.
«De calidad es prácticamente como la mayoría, la carpintería de armar española sigue unos pasos que más o menos tienen todos, tienen mucha calidad de carpintería. El tema que se conserve tanta policromía y tanto oro se va a notar en el resultado final, que va a destacar. Yo es de los peores artesonados que me he encontrado en cuanto a tema estructural, se ve que se ha humedecido, en zonas está podrida la madera y sí, en tema estructural igual de los que peor he visto y en tema de policromía, no tanto», afirma Zamanillo.
DETALLES DE LA RESTAURACIÓN
La restauración que se está desarrollando en la localidad, tal y como explican fuentes de la propia Junta, se centra en un bien cultural de alto interés situado en la nave del evangelio de la iglesia del Salvador. Se trata de una armadura de lazo apeinazado, limas moamares y diseño ochavado realizada en madera policromada con elementos dorados y unas medidas aproximadas de 610cm x610cm.
Los faldones generan su decoración en torno a una rueda de lazo de diez puntas, cuyas cintas desembocan en el octógono central del almizate con rueda de ocho. Para completar la belleza visual de del conjunto se utilizan una serie de recursos a gubia y una policromía donde intercala dibujos vegetales con diversa morfología y dorados.
La armadura presentaba graves deteriorados debido principalmente a las filtraciones de agua que durante años ha debido sufrir, aunque afortunadamente los problemas en la cubierta ya están solucionados. Toda la obra presentaba abombamiento, deformaciones, desajustes, falta de piezas, ataque de xilófagos, pudrición, pérdidas de policromía y dorados, etc. A pesar de los diversos daños, la armadura conserva más del 80% original, pudiendo recuperar en gran parte su aspecto.
Los criterios elegidos para la restauración son los de una intervención lo más respetuosa posible con la obra, solucionando todos los problemas estructurales con el objeto de eliminar y frenar los procesos de deterioro activos, llevando a cabo las mínimas actuaciones necesarias para proporcionar la adecuada consolidación del conjunto, y a nivel estético el entendimiento de la lectura global correcta de la obra.
Durante la restauración que se está realizando, se ha desinsectado y consolidado el soporte, y se están solucionando los problemas estructurales más graves. Respecto a la intervención sobre la policromía y dorados, se está limpiando, fijando y reintegrando cromáticamente con tintas planas.
Finalmente destacar que esta restauración no busca imitar miméticamente las decoraciones existentes tanto del soporte como de la policromía, sino otorgar unidad completa al conjunto.
Los trabajos los está desarrollando la empresa Batea con la dirección de la restauradora Paloma Sánchez a partir de los estudios previos realizados por el equipo de restauración de María del Carmen Vega Vera.
La inversión que conlleva esta intervención es de 88.465,08 euros