El temporal de lluvia y viento se está convirtiendo estos días en una auténtica pesadilla para los vecinos de la calle Donantes de Sangre que sufren en sus viviendas las consecuencias del material de obra que literalmente vuela de las casas vecinas de los antiguos Camineros que actualmente está rehabilitando la Junta de Castilla y León.
«Hay muchísima dejadez en dicha obra, el aislamiento que tiene la cubierta está saliendo por los aires causando múltiples desperfectos en nuestras viviendas. Necesitamos que los responsables lo sepan y pongan fin a dicho problema», afirma uno de los afectados. Canalones y los tejadillos sobre los garajes se están llevando la peor parte, tal y como se aprecia en las fotografías.
Acostumbrados a «convivir» con las obras enfrente de sus casas, los vecinos se quejan también de otros problemas añadidos. «Estuvo trabajando una excavadora y llenó de barro la calle y fueron incapaces de limpiarlo. Aquí viven personas, éstos son sus hogares y pedimos un poquito de dignidad», añaden los vecinos.