Son Penia Tatos, no peña, y así lo llevan en las camisetas que distinguen a uno de los grupos históricos de Peñaranda y que ayer volvió a sorprender con el éxito de su tradicional «huevada» celebrada en el barrio de San Lázaro. Desde hace unos 15 años, los Tatos organizan este encuentro en el que gratuitamente invitan a otros peñistas y a los vecinos que quieran sumarse para disfrutar de un agradable encuentro de confraternidad. Nada menos que 430 huevos, acompañados de chorizo, se frieron y sirvieron entre los comensales que se dieron cita en la pista deportiva de la barriada. No es ésta la única degustación que organizan los Tatos en las fiestas peñarandinas ya que hoy, viernes, tendrán concurso de pinchos.