El Campo de Peñaranda transformó ayer la zona del frontón en un gran comedor al aire libre para acoger a cerca de 500 personas dispuestas a disfrutar de una agradable noche de verano. La degustación de la caldereta de carne, que previamente habían elaborado el grupo habitual de colaboradores, comenzó a servirse pasadas las 21:00 horas y tuvo, además, un fin solidario ya que la recaudación se destinará a la ONG Manos Unidas. El buen ambiente fue la nota destacada en un encuentro vecinal enmarcado en la Semana Cultlural que vive la localidad.