El centro de salud de Peñaranda sigue sin aire acondicionado en las consultas y tanto profesionales como pacientes se enfrentan a un nuevo verano con temperaturas tórridas en el interior de estas salas. En el verano de 2021 ya se reclamaba una solución a un problema que por entonces ya llevaba dos años sin resolverse y que ahora suma otros dos. El actual sistema de refrigeración sólo enfría la sala de espera en la que los pacientes aguardan su turno pero al entrar a las consultas la sensación es la de «abrir la puerta del horno», según comentan algunos de ellos. Los días en los que, por suerte, sopla una cierta brisa como sucede hoy, el remedio que queda es abrir las ventanas e intentar rebajar la temperatura que se registra en el interior de estos espacios por cuyas paredes van, además, los conductos del agua caliente de los que también se desprende calor. Tampoco existe aire acondicionado en la habitación que ocupa el personal asignado a la ambulancia del 112 (conductores y técnicos de emergencias sanitarias) y el calor afecta negativamente a los momentos de descanso que tienen entre avisos cuando regresan al centro de salud.
Cabe recordar que el pasado mes de febrero éste fue precisamente uno de los problemas que fueron objeto de debate en las Cortes Regionales a raíz de la proposición no de ley presentada por los socialistas para la rehabilitación y ampliación del centro de salud de Peñaranda y en cuyo debate VOX avanzó que estaba previsto licitar el nuevo sistema de climatización y agua caliente para dicho centro aunque cuatro meses más tarde la solución sigue sin llegar.