El Cordel de Merinas fue anoche punto de encuentro para los peñarandinos que no quisieron perderse la tradicional hoguera de la Noche de San Juan. La alcaldesa, Carmen Ávila, y el párroco, Lauren Sevillano, participaron en el encendido de la pira que estuvo controlada en todo momento por una dotación de los Bomberos para evitar cualquier tipo de incidente que pudiera producirse. La fiesta organizada por la asociación de conductores San Cristóbal finalizó con una chocolatada con churros al precio de dos euros por persona.