Día grande de las fiestas patronales en Moríñigo y pasado por agua debido a la fuerte tormenta que descargó esta mediodía justo en el momento previsto para la procesión de San Antonio. Con la mirada puesta en el cielo y ya sin esperanza de que remitiera el intenso chaparrón, tras la eucaristía que contó este año con El Mariquelo y su grupo, los vecinos y los sacerdotes acordaron dejar «en casa» al santo y al menos asomar la imagen a la puerta del templo para que diera su bendición al pueblo. Los asistentes entonaron el himno a San Antonio y los bailes charros pusieron el broche a la celebración religiosa.
Finalizada la misa, ha habido tiempo para visitar la exposición del taller artesano de Anastasia&Sebastien que ha podido verse estos días en el Ayuntamiento y ya a partir de las 14:00 horas, ha tenido lugar un convite en el salón municipal preparado por Terraza La Fuente y que volverá a reunir a los vecinos esta tarde noche a modo de merienda, según comentó la alcaldesa en funciones, Teresa Hernández Crespo.