La capa española ha vuelto a ser protagonista en el día de hoy de un bonito encuentro de confraternidad en Santiago de la Puebla, donde el grupo de capistas locales ha ejercido como anfitrión dando la bienvenida a 230 participantes llegados de varias provincias, todos ellos luciendo la prenda y dispuestos a pasarlo bien. La plaza Mayor ha sido escenario de la recepción a los distintos grupos, todos ellos enarbolando sus estandartes como bandera, y compartiendo orujo de la tierra y los exquisitos cuquillos que las mujeres santiaguesas han elaborado con mimo en las últimas semanas.
A las 12:00 horas, en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol, que algunos han descubierto por primera vez y admirado la capilla del Licenciado Toribio, se ha oficiado la misa cantada por el grupo Arena y en la que no ha faltado un emotivo recuerdo para los que ya no pueden estar presentes una vez superado el paréntesis de la «maldita pandemia» como ha afirmado Fermín Mulas. En la parte final de la eucaristía se ha dado, además, la bienvenida a los nuevos miembros de la asociación con la imposición de capas por parte de padrinos y madrinas y acompañado por la bendición solemne y la canción «Alma charra» con la que se ha cerrado el acto religioso. La Escuela de Dulzaina y Percusión de Macotera que dirige Víctor Blázquez ha ocupado a continuación el presbiterio del templo para ofrecer un recital en el que los capistas han escuchado desde el «Ave María» a la «Entradilla del Cristo de Salmoral» pasando por una marcha de Semana Santa como es «Callejuela de la O».
Los amigos de la capa llegados de Segovia, Tordesillas, Guijuelo, Béjar, Salamanca y Plasencia, entre otros lugares, han disfrutado después de una cata de vinos de la tierra y pinchos antes de coger, de nuevo, autobuses y vehículos particulares para trasladarse a Peñaranda donde tendrá lugar la comida de confraternidad y el posterior baile en Las Cabañas.