Operarios del servicio municipal de Medio Ambiente trabajan ya en la campaña anual contra la oruga procesionaria interviniendo en varias zonas donde se detecta la presencia del lepidóptero en estas fechas, como el paseo del polideportivo municipal, el parque del Inestal o la zona verde junto a la residencia de mayores del Sagrado Corazón, entre otras.
Con ayuda de un camión provisto de una cesta elevadora se están supervisando los lugares donde las orugas tienen sus nidos de cara a colocar los sistemas trampa que se empezaron a probar el año pasado y que han dado óptimos resultados.
Cabe recordar que la procesionaria del pino puede originar graves problemas en caso de contacto con niños y mascotas, sobre todo perros en los que el efecto puede llegar incluso a ser letal.