«El sueño verde esperanza», como ha denominado la cofradía de la Virgen de la Esperanza al proyecto del nuevo paso de palio, ya es una realidad tangible tras la presentación y bendición de la bambalina bordada delantera que además se estrenará en la próxima Semana Santa, según han anunciado hoy los responsables de la citada cofradía. La pieza, bordada en los talleres de arte sacro Alcántara de la localidad jienense de Torredelcampo, sigue el diseño realizado por el artista macoterano y también vestidor de la imagen de la Esperanza, José Ángel Nava y se ha completado tanto en el anverso como en el reverso que se verá por la parte interior del palio. Un fuerte aplauso de los cofrades presentes en la parroquia para participar en este acto ha acompañado el momento en el que se ha descubierto la tela que tapaba la bambalina y ha podido verse el laborioso trabajo realizado.
MARCHA MUSICAL
En la recta final de este mismo acto se ha escuchado por primera vez la marcha musical «Salve, mi Esperanza» compuesta por el joven Fernando Hernández Castilla, de raíces peñarandinas, y cuyo estreno correrá a cargo, en fecha aún por determinar, de la banda de música de Alba de Tormes. Asimismo está previsto que la banda de Almorox (Toledo), que acompañará a la Esperanza en la procesión de la Madrugada, la interprete el próximo 1 de abril en la iglesia de esta localidad manchega.
UNA BAMBALINA INSPIRADA EN LA ESTÉTICA ROMÁNTICA DE FINALES DEL SIGLO XIX
La bambalina busca su inspiración artística en la estética romántica de finales del XIX. Por este motivo, el bordado en oro entrefino busca el terciopelo verde como soporte a una composición dinámica de grandes masas vegetales. Un gran jardín que representa el triunfo de la vida sobre la muerte, conformando una maraña de nervios, tallos y acantos que dan lugar a cardos de los que van emanando hojarascas de hiedra como símbolo de vida y esperanza. También encontramos ramas de olivo, ramilletes de flores silvestres, espigas de trigo o azucenas como símbolo de paz, esperanza, vida y pureza. Todos estos elementos realizados sobre tisú de seda de rayón y oro en distintas tramas, así como en oro entrefino todo el conjunto de tallos y enriquecimientos más destacados, realizándose en su mayoría en la técnica de bordado en realce conocida como ‘cartulina’.
Su parte central, consta de una heráldica señorial con un escudo doble con el anagrama de la orden de predicadores de los dominicos, precursora de la advocación de la Esperanza y el escudo del reino de Castilla y de León bordado en hilo de seda, perfilado en cartulina de oro sobre una base de malla realizada en oro. En la parte superior, la inscripción latina “Spes nostra salve” y en la inferior el santo rosario, realizado en filigrana de oro y perlas. Debajo del escudo remata una guirnalda de flores y ramas de olivo que emergen de una granada, la cual simboliza, en la tradición cristiana, la castidad de María.
La parte superior se encuentra rematada por una gran corona de imperiales que simboliza el carácter real de la madre de dios, realizada sobre base de oro y enriquecida con pedrería y perlas cultivadas.
Todo ello, bordado en oro entrefino a través de la técnica del recorte ‘la cartulina’ y enriquecido con piedras granates de swarosqui, perlas, lentejuela y pedrerías, rematado por fleco de canutillo de oro entrefino. Su interior se compone de una greca de estilo romántico, combinando los motivos geométricos con los vegetales, formando así una armoniosa y bella estructura de bordado, también realizado con la técnica de cartulina en oro entrefino. Asimismo, se encuentra rematando los motivos vegetales en tisú de oro en seda de rayón, todo enriquecido con casquillas en oro. Dicho proyecto, en su conjunto, está elaborado sobre cresterías en madera y rematadas con fleco de canutillo en oro entrefino, sobre hojilla de oro metal y terciopelo.