La tarde prometía en Babilafuente y las mejores previsiones se han cumplido con un gran éxito de público y aficionados en la IV edición del Toro de San Blas. Los esfuerzos de Pasión Taurina Babilafuente por mantener y engrandecer el festejo, sumados a la colaboración del Ayuntamiento y de Talento Castellano, han hecho posible que desde primera hora de la tarde en las calles de la villa no cabiera literalmente un alfiler y aparcar se convirtiera en toda una aventura.
Los espectadores se han repartido a lo largo de las talanqueras de la calle Soledad y también en las gradas de una plazoleta para no perder detalle del encierro que han protagonizado los toros «Sacacuartos» y «Serrano» y la vaca «Ranilla».
El estruendo de los cohetes ha ido anunciando la salida de cada toro, el primero de ellos «Sacacuartos» con el número 50 guarismo 9, de la ganadería de Antonio López Gibaja, castaño chorreado en morcillo bragado meano y que ha llevado las primeras emociones de la tarde.
La vaca donada por Talento Castellano, de nombre «Ranilla» y del hierro de Peñatella ha dado un pequeño susto al colarse por las talanqueras de la grada instalada en la plaza y ha habido que echar mano de maña y fuerza para devolverla al recorrido.
El último en salir ha sido «Serrano» con el número 91 guarismo 9, de la ganadería de Peñatella, sardo chorreado en morcillo bragado corrido meano axiblanco y al igual que su antecesor «Sacacuartos» bien presentados ambos.
Finalizado el festejo han sido cientos los visitantes que han aprovechando su visita a Babilafuente para tomar algo en los bares del pueblo y charlar con los amigos y conocidos con los que han coincidido en esta tarde taurina con uno de los eventos festivos más esperados de la comarca.