La Junta de Castilla y León ha iniciado en los últimos días las tareas de bacheo en la carretera SA-105 entre Peñaranda y Alaraz a raíz de las protestas de los conductores que transitan por ella y han definido como «una auténtica pesadilla» el estado de la misma. Aprovechando un par de días soleados y sin lluvia se ha intervenido en parte del tramo que se encuentra peor y que va desde la planta de áridos en el término municipal de Bóveda del Río Almar hasta Macotera.
El bacheo se considera del todo insuficiente teniendo en cuenta cómo está la carretera y que las consecuencias de la época invernal en la que estamos, con lluvias y heladas, aún lo agravará más. Desde la propia Junta se ha avanzado la intención de plantear una intervención más en profundidad en la SA-105 que podría ser incluso como la que se ha llevado a cabo en la CL-610 desde Peñaranda en dirección a Medina del Campo y en la que se renovado por completo el firme. Dicha intervención requiere una fuerte inversión económica por lo que dicho planteamiento se hará más a largo plazo, según fuentes del Gobierno autonómico.
«En general está mal toda la carretera pero hay un tramo pasando la planta de áridos y hasta llegar a Macotera que es una absoluta vergüenza. Estos días de niebla el peligro es aún mayor porque muchos intentan sortear los baches para no reventar una rueda y hasta el día que no ocurra un accidente, como siempre pasa, no van a tomar cartas en el asunto», explican algunos de los afectados.
La carretera, de titularidad autonómica y que une las localidades de Peñaranda y Alaraz, es una de las que soporta un mayor flujo de vehículos a diario en toda la comarca y es además una vía de conexión con pueblos de la provincia abulense como Diego Álvaro, San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo, entre otros, cuyos vecinos también transitan por ella para acercarse a Peñaranda a realizar compras o gestiones. Alaraz, Santiago de la Puebla y Macotera son los grandes perjudicados por el estado actual de la principal vía de comunicación que tienen.