«Una auténtica pesadilla», así llegan a definir algunos conductores el estado de la carretera SA-105 con innumerables baches, algunos convertidos ya en socavones, y que muchos de ellos tienen que afrontar a diario. «En general está mal toda la carretera pero hay un tramo pasando la planta de áridos y hasta llegar a Macotera que es una absoluta vergüenza. Estos días de niebla el peligro es aún mayor porque muchos intentan sortear los baches para no reventar una rueda y hasta el día que no ocurra un accidente, como siempre pasa, no van a tomar cartas en el asunto», explican algunos de los afectados.
La carretera, de titularidad autonómica y que une las localidades de Peñaranda y Alaraz, es una de las que soporta un mayor flujo de vehículos a diario en toda la comarca y es además una vía de conexión con pueblos de la provincia abulense como Diego Álvaro, San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo, entre otros, cuyos vecinos también transitan por ella para acercarse a Peñaranda a realizar compras o gestiones. Alaraz, Santiago de la Puebla y Macotera son los grandes perjudicados por el estado actual de la principal vía de comunicación que tienen y cuyo pésimo estado se agrava día a día en esta época invernal con las lluvias y las heladas.