El caso de Alberto, un niño de cuatro años con raíces peñarandinas que permanece ingresado en el Hospital de Salamanca, a la espera de una médula compatible que pueda salvar su vida ha generado una importante respuesta solidaria y ha movido conciencias, no sólo para el pequeño sino para otras muchas personas que están en la misma situación. Su lucha contra un tiempo que, lamentablemente, no juega a su favor es esencial como lo es también que las decenas de personas que se han inscrito para poder donar su médula se hagan las pruebas oportunas ya que, entre ellos, puede estar por fin ese donante que Alberto espera.

«Nos comunican desde diferentes sitios que después de un par de semanas de inscribirse como donantes aún no han recibido nada ni les han citado por lo que recurrimos, de nuevo, a los medios de comunicación para que podáis transmitirlo», afirma Luis, el padre del niño.

Alberto ha recibido esta semana una visita muy especial para él como ha sido la de los Reyes Magos a los que ha pedido esa médula ósea imprescindible para salir adelante. Su familia ha reiterado el llamamiento a toda la población para concienciar sobre la importancia de donar médula «como padre, evidentemente busco un donante para mi hijo, pero también remover la conciencia social porque algo así le puede tocar a cualquiera y las donaciones son esenciales para salvar muchas vidas», añade Luis.