La plaza de la Constitución, de Peñaranda, perderá en pocos días uno de sus negocios históricos que echa el cierre por jubilación y que se quiere despedir con todo un simbólico homenaje al «santo y seña» de su gremio, el de las bebidas y para ello luce en su escaparate una original colección de botellas decoradas. Bebidas Trinidad cerrará sus puertas tras las fiestas navideñas y con más de seis décadas de historia fraguada por varias generaciones. Con Pilar Martín se pone fin a esa historia, a ese saber adquirido y compartido en el mundo de los vinos, los licores, los cavas y también del agua, los refrescos, los zumos y las gaseosas, según el gusto de cada cual. Las botellas que han acompañado toda esta variedad de bebidas y materiales reciclados que pueden encontrarse fácilmente en casa protagonizan ahora un curioso «maridaje» ante el que merece la pena detenerse y observar cada detalle.
«Me gusta mucho todo lo relacionado con las manualidades pero tampoco me gusta hacer siempre lo mismo, una vez hago papiroflexia, otra vez cuadros…en fin, mil cosas y este año pensando en cómo podía poner el escaparte se me ocurrió la idea de decorar botellas que era algo que no había hecho nunca y así surgió la idea», explica Pilar Martín.
Más de una veintena de botellas han salido de sus manos a lo largo de los últimos meses, cada una única y personalizada y con distintos motivos, unos marineros, otros florales, e incluso una pareja de novios. «Tela de saco, cuerda, botones, flores secas, cintas y hasta pañitos de ganchillo, todo eso he empleado desde después de Semana Santa que tuve la idea hasta ahora», añade. «He ido haciendo todo poco a poco, que tienes media horita de tiempo pues ya está o que por la noche estaba un ratito en casa pues me ponía a decorar», comenta Pilar.