Santiaguesa de nacimiento, salmantina de corazón y valenciana de adopción, María Suré, y su última novela «Lágrimas de polvo rojo» protagonizan en la biblioteca municipal de Peñaranda un nuevo encuentro con autor. Decenas de seguidores de la escritora, junto a otro buen número de aficionados a la lectura, han llenado el espacio de la sala de adultos reservado para este acto cultural presentado por José Luis Sánchez.
La propia María Suré explica: «Lágrimas de polvo rojo» es una novela negra ambientada en la ciudad de Valencia. Tenía una deuda pendiente con esta ciudad que un día me acogió con los brazos abiertos y qué mejor forma de agradecimiento que escribir una novela con sus calles, sus costumbres y su historia de telón de fondo.
Porque, aunque el hilo principal de la novela transcurre en la actualidad, la investigación policial nos transporta a la Valencia de los siglos XV y XVI en la que aparece la figura del verdugo al servicio de los altos tribunales de justicia del reino. Este personaje ejecutaba tanto torturas como penas capitales a los acusados por la corte de justicia. Siglos después, en la actualidad, Valencia se ve conmocionada por una sucesión de asesinatos. Los cuerpos aparecen en lugares significativos de la ciudad y su preparación y escenificación apuntan a algún tipo de ritual que recrea estas costumbres olvidadas hace siglos.
Me apetecía mucho viajar al pasado para descubrir las semillas de la historia que quería contar y en el proceso de documentación me topé con un manuscrito del siglo XV que me hipnotizó con sus grabados, sus jeroglíficos y los distintos idiomas en los que estaba escrito —uno de ellos inventado—: El Hypnerotomachia Poliphili o Sueño de Polífilo en castellano. Enseguida este manuscrito, con sus secretos ocultos, se convirtió en uno de los hilos conductores de la novela. El jardín de Polífilo, en Valencia, es un bonito y cuidado lugar dedicado a este personaje en el que se pueden encontrar diferentes zonas que recrean sus aventuras. Este jardín es el escenario del primer asesinato».
Tras la intervención de María Suré, los asistentes como viene siendo habitual en estos casos tienen la oportunidad de entablar un coloquio con la escritora.