Al mirar sus rostros, a primer golpe de vista, parece evidente que todas ellas tienen en común el ser mujeres, sin embargo comparten mucho más. Algo, que sin ser tan perceptible, supone la esencia que las aglutina como colectivo, la argamasa que las une entre ellas y al territorio y las identifica y reconoce como personas esenciales: la valentía, el esfuerzo, la ilusión y una decidida apuesta por asentar sus negocios en el medio rural. Las empresarias de las comarcas de Ledesma, La Armuña y Tierra de Peñaranda, en el Nordeste de Salamanca son, sin duda alguna, un grandísimo potencial para sus pueblos y también un ejemplo a seguir para todas las mujeres y en especial, para aquellas que tienen en mente una idea emprendedora y la quieren hacer realidad.
Entender esto es tan sencillo como cerrar los ojos e imaginar cómo sería la vida en estos pueblos si desaparecieran todas las tiendas, bares, talleres artesanos, empresas y servicios gestionados, impulsados o trabajados por mujeres.¿ Cómo sería vivir en un lugar en el que las que cuidan, las que custodian parte de la etnografía, las costumbres y las tradiciones, las que se enfrentan a grandes emporios para mantener la economía local, las que conocen a sus vecinos y les ofrecen lo mejor para cada uno de ellos, las que apuestan, generan empleo, se esfuerzan día a día, innovan, pasan noches en blanco… no estuvieran?.
Aun así, frente a la creciente amenaza de la despoblación y el éxodo a las ciudades y el modelo de consumo de centro comercial y compras online, estas mujeres defienden, día a día, ante y todo y sobre todo, la permanencia en sus municipios a nivel personal y profesional, y que sus empresas sigan prestando servicios básicos en sus pueblos y en el entorno.
Nadie dijo que el camino fuera fácil y ellas lo saben bien. Algunas con años de experiencia y otras empezando la andadura y todas, con la inigualable sensación de levantarse cada día para llevar adelante sus industrias, comercios, talleres artesanos, academias, clínicas…y dar lo mejor de sí mismas. Sabedoras de que al hacerlo también llevan adelante ese compromiso implícito que todos deberíamos tener para con nuestra tierra. Un compromiso que, más profundo que cualquier otro, hace que el despertador sea más estimulante pues es un despertar a una vida con futuro.
La apuesta por los pueblos que, en su mayoría, han visto nacer, crecer y desarrollarse profesionalmente a estas mujeres del territorio Nordeste, conlleva, por otro lado, una gran cercanía a sus vecinos facilitado por el trato directo que incrementa el valor añadido a su trabajo. Confianza, conocimiento del producto y del cliente, y los servicios de proximidad que ofrecen son otros factores que las diferencian y las hacen únicas en sus respectivos sectores.
Por todo ello, al elegir el negocio de una empresaria del Nordeste está eligiendo verlas, reconocerlas, apoyar su esfuerzo y dedicación, aligerar una carga que por pura corresponsabilidad debería ser compartida, favorecer sus pueblos, dinamizar su economía y respaldar su futuro. No hay que buscar lejos, lo que tenemos cerca, muy cerca, a la puerta de casa como se dice popularmente, y esa elección es la mejor recompensa para todas ellas, a su lucha diaria por sobrevivir, y una apuesta segura y egoísta para todas nosotras pues sólo así seguirán vivos nuestros pueblos y podremos seguir disfrutando de ellos en plenitud.
ESTRATEGIA DE EMPRENDIMIENTO DE LA MUJER RURAL EN EL TERRITORIO NORDESTE DE SALAMANCA
Asociacion Nordeste de Salamanca