Todo tiene su fin y las fiestas patronales de Villoruela han acabado hoy con una multitudinaria merienda en la zona de acampada. Una vez más, voluntarios y colaboradores se han encargado de preparar desde media tarde las más de 1.300 raciones de caldereta de carne que han empezado a servirse a partir de las 20:30 horas acompañadas de pan y limonada.
Al igual que sucediera el día de la paella, pero esta vez con cierto alivio en las temperaturas, los comensales han formado largas colas para recoger sus platos y a continuación se han repartido por la zona mientras que otros han optado por cenar en sus casas. El buen ambiente ha vuelto a ser la tónica dominante en una tarde donde tampoco han faltado la música ni la charanga El Tinglao.