Largos meses de espera y preparativos han llegado hoy a su fin con la llegada del movimiento Ultreya a Macotera donde sus vecinos han ofrecido un caluroso recibimiento a los participantes en esta aventura. Desde primera hora de la tarde y mientras algunos seguían a través de los teléfonos móviles el recorrido del pelotón a través de las provincias de Cáceres y Ávila hasta entrar en la de Salamanca, otros se concentraban en la plaza para disfrutar de las actividades de animación para todos los públicos.
La Escuela de Dulzaina y Percusión de Macotera, gran protagonista además del reto solidario Ultreya, ha ocupado el escenario de la Plaza Mayor para interpretar varias piezas de su repertorio y tampoco han faltado mujeres y hombres ataviados con los trajes charros, reivindicando las tradiciones de nuestra provincia.
Con cierto retraso sobre el horario previsto, a última hora de la tarde los ciclistas han llegado a Macotera donde han sido recibidos por los niños y niñas de los campamentos de verano también con sus bicicletas y les han acompañado hasta la plaza donde una intensa ovación ha premiado el esfuerzo de los cientos de kilómetros que llevan ya en sus cuerpos en los últimos días. Antonio, embajador macoterano del movimiento, ha dirigido unas palabras al público y seguidamente se ha hecho entrega de un cheque de 1.800 euros a la Escuela de Dulzaina y Percusión de la villa. Su director, Víctor Blázquez, ha avanzado que este donativo permitirá a la escuela consolidar el certamen de música tradicional que se celebra cada año en Macotera y fomentar intercambios con otros grupos nacionales e incluso internacionales y por otra parte, grabar un disco que perpetúe el legado musical de la escuela para futuras generaciones.
La charrá de San Roque se ha escuchado y bailado en la plaza en un día de júbilo para Macotera en el que la localidad ha reivindicado, además, la importancia de la España rural, de sus pueblos y sus gentes en palabras del primer teniente alcalde de la localidad, Daniel Cifuentes. El intercambio de obsequios y el agradecimiento a todos los patrocinadores que lo han hecho posible ha puesto el broche a una tarde intensa de emociones y ha dado paso al merecido reposo del pelotón Ultreya que mañana retomará camino.