Su primera experiencia en Senegal como voluntaria el año pasado marcó un antes y un después en la odontóloga peñarandina Carmen Ramos que, en este 2025, no ha dudado ni un segundo en volver a repetir la experiencia y ha viajado ya al país africano con la ONG Asmun Solidarios por el Mundo. Todos los preparativos para esta segunda «expedición» se han llevado a cabo este año de un modo más interno. «Este año no me parecía momento para pedir ayuda, creo que todos los esfuerzos tenían que estar centrados en ayudar a a nuestros vecinos de Valencia que han sufrido los efectos de la DANA y por eso, como suele decirse coloquialmente, este año en lo que respecta a Senegal pues un poquito nos lo hemos guisado y nos lo hemos comido un poquito por nuestra cuenta y cada uno hemos aportado lo que buenamente hemos podido. También hay una plataforma de ayuda que se ha creado y euro a euro hemos hecho una pequeña montaña. Quiero destacar que la ONG también ha ayudado muchísimo a a los afectados de la DANA, han estado ahí ayudando, han mandado un montón de voluntarios en las labores de limpieza, han mandado muchísimos alimentos y en Navidades han estado allí también en comedores dando cenas de Navidad a los más desfavorecidos», explica Carmen Ramos.
«El año pasado fui, no sabía si repetiría o me dejarían volver a repetir, pero al final me han vuelto a dar la oportunidad y allí es que, al final, cuando empiezas un proyecto así que no es no es itinerante, es en un lugar fijo, entonces llevan varios años yendo al mismo pueblo, y la labor es mucho más productiva porque asientas allí las bases, ya se ha rehabilitado un centro de salud y se está rehabilitando el colegio», comenta la peñarandina.
Carmen Ramos explica, además, que «el año pasado fue el primer año que fuimos odontólogos y ya cada uno ha donado parte. En mi caso el año pasado done una autoclave, otro compañero donó un sillón dental, otro un equipo portátil para poder trabajar allí. Este año llevamos más cositas y el año pasado ya dejamos material fungible que este año ya no lo tenemos que llevar y llevamos otras cosas. Año a año vamos construyendo digamos nuestra clínica, lo sentimos como nuestro, vamos los mismos que el año pasado y repito, lo sentimos como nuestra casa y nuestra pequeña consulta dentro del centro de salud. Los médicos, lo mismo, están construyendo allí sus bases para que cada año sea un poquito mejor, para que se pueda ir más veces no sólo en febrero, para que se sume más gente y podamos ir en febrero y en septiembre. Se está dando mucha formación allí para que ellos puedan subsistir y aprendan cosas, que les podamos aportar medios para que cuando no estemos allí ellos puedan ser un poquito autosuficientes. También en el colegio están avanzando mucho las labores y y yo creo que si se me permite y puedo, cada año seguiré yendo a a ésa que es mi casa en África».
Cada granito de arena ha sido fundamental a la hora de conseguir nada más y nada menos que 22.000 kilos de material humanitario que ya han ido en un barco que llegará mañana, martes, a Senegal y cada voluntario lleva otros 23 kilos de material por persona. «Somos 67 voluntarios entre los que van traumatólogos, cardiólogos, pediatras, matronas, enfermeras, dentistas, higienistas, profesores, informáticos, de todo para que allí sea un poquito mejor», asegura Carmen Ramos.