Sin perder ni un sólo momento la amabilidad y el saber estar que caracteriza a la familia que desde 1885 regenta en Peñaranda el restaurante Las Cabañas, sus actuales propietarios y gerentes, los hermanos Vicente y Gerardo Díaz, han atendido durante toda la mañana de hoy a las decenas de medios de comunicación de toda España que se han hecho eco de la noticia de la posible intoxicación alimentaria ocurrida este fin de semana durante la celebración de dos banquetes de bodas y cuyo origen se sigue investigando por parte del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Junta de Castilla y León.
Gerardo Díaz ha agradecido la oportunidad brindada para aclarar lo sucedido y ha explicado que «hay 38 personas afectadas por una posible intoxicación alimentaria, ninguna ha sido hospitalizada, hay un trágico fallecimiento de una persona de 96 años de lo cual las autoridades competentes tendrán que determinar la causa de este óbito y aprovecho este momento para darle mi más sentido pésame a la familia y con el debido respeto».
«Otro punto que puedo contar y es lo único que puedo decir es que estamos siguiendo los protocolos de Sanidad que nos manda la Junta de Castilla y León a rajatabla y tras varias inspecciones veterinarias se ha determinado que los manuales de autocontrol están perfectos, la recogida de la comida «testigo» para estos posibles problemas está correcta y hay que ser cautos y esperar al dictamen final de la Junta y de los técnicos sanitarios» ha añadido Gerardo Díaz.
Mientras tanto siguen llegando cientos de mensajes de peñarandinos y de clientes de toda España poniendo en valor la profesionalidad, el buen hacer y la merecida fama que Las Cabañas da siempre a Peñaranda por la excelencia de sus fogones y a pie de calle los comentarios que han recogido los medios de comunicación nacionales han ido unánimemente en esa línea de defensa y respaldo al restaurante. Hosteleros de la localidad y de otros puntos de España también han enviado sus mensajes de ánimo a los hermanos Díaz defendiendo su profesionalidad, haciendo un llamamiento a la calma hasta que se esclarezca todo y asegurando que «nadie está libre de que pueda ocurrir algo así y esto no debe mermar muchísimos años de una trayectoria intachable y de ser grandes embajadores de la gastronomía peñarandina».
