SECCIÓN DE ENTREVISTAS «FRENTE A FRENTE»
El peñarandino Paco Redondo, presidente del club Mosqueros del Tormes, concede esta entrevista a NOTICIAS A TIEMPO donde habla de su afición, de la labor de dicho club y de la situación actual de los ríos salmantinos en los que puede practicarse la pesca.
– ¿Cómo y cuándo surge su afición a la pesca?
Mi afición a la pesca se remonta a mis años de niño, estando desde los nueve a los doce años estudiando el bachillerato en el colegio Padres Palotinos en Veguellina de Órbigo (León). Allí en mis ratos de ocio, solía bajar al río, el río Órbigo, situado en las inmediaciones del colegio. Armado con una caña de bambú y un corcho con sedal y anzuelo, con mucha paciencia, y unas lombrices sacadas allí mismo de la tierra, intentaba pescar truchas y demás peces de este magnífico río, que marcó en mí una afición dejando una huella que aún hoy perdura y al que he vuelto infinidad de veces en múltiples ocasiones y del cual guardo muy gratos recuerdos.
– ¿Cuál es la situación actual de los ríos salmantinos en los que puede practicarse?
El principal río para practicar la pesca de truchas en Salamanca, es hoy, y siempre lo ha sido, el río Tormes. Está dividido en cuatro tramos desde la presa de santa Teresa hasta Alba de Tormes. Estos tramos, -El Chorrón, EDS, Galisancho, Tormes y Alba de Tormes-, corresponden a los acotados de zonas denominadas trucheras, y en los que hay que sacar un permiso pagado para los cotos, o un pase de control gratuito en la web de la Junta de Castilla y León, caso de ser el escenario deportivo social. El resto del río, en zonas bajas, está ocupado por peces de especies diferentes de ciprínidos, y que desde la introducción de peces depredadores han desaparecido casi en su totalidad.
Los demás ríos, Almar, Cuerpo de Hombre, Águeda, Riofrío, Francia, Mayas, Alagón y otros, en los que aún se puede pescar alguna trucha, están controlados también por la administración de Junta de Castilla y León, pero la pesca en ellos ha bajado considerablemente debido a múltiples causas originadas principalmente por la escasez de aguas, polución y contaminación. Con esta excepción, la situación en cuestión de peces en el río Tormes hoy día no está mal. Se pueden capturar algunas y grandes truchas en algunos de sus cotos en los que se practica la pesca sin muerte, es decir, que no se matan las capturas y los peces se devuelven al agua con vida, si se los trata con cuidado, por supuesto. No así en sus tramos libres, donde la presión pesquera es mayor y la pesca extractiva diezma considerablemente las poblaciones acabando con muchos peces al cabo de la temporada.
– ¿Qué mejoras se necesitan?
Sobre todo, más implicación de los técnicos de la Junta de Castilla y León en cuestión de asesoramiento por parte de las asociaciones y grupos de pescadores que saben muy bien lo que hay en los ríos y cómo deberían tratarse para configurar mejores opciones y mejores tramos de pesca. Yo formé parte del Consejo de Pesca provincial durante cuatro años, desde 2017 al 2020, en los cuales hicimos muchas y buenas propuestas a través de nuestro club sobre la mejora de los tramos de río pescables que siempre cayeron en saco roto y nunca se tuvieron en consideración, salvo la única que sí nos concedieron, la de pescar sin muerte en uno de los cotos señeros de la provincia donde querían matar los peces pescados, el coto del Chorrón. Si esto no se hubiese aceptado, hoy no habría grandes truchas en él.
-Forma parte del club Mosqueros del Tormes, ¿cuál es la función del club?
Claro que formo parte, soy desde su constitución el presidente por designación de todos los socios durante los 14 años que llevamos existiendo y es un gran honor para mí. La constitución del club fue el resultado de un encuentro entre unos amigos pescadores. Al principio sólo fuimos cuatro los socios fundadores, mi hermano Tasio, mis amigos César Cano, Eleuterio Martín y Javier de Cabo. Actualmente, Javier de Cabo y yo desde hace más de 12 años colaboramos con un periódico salmantino en la página de deportes, pesca. En principio fue porque veíamos que algo no iba bien en la pesca deportiva y decidimos hacer algo para ver si podíamos tomar alguna decisión y mejorarla si se nos tenía en cuenta. Así nació Mosqueros del Tormes de Salamanca.
La función principal del club es la de divulgar la pesca como deporte, la de enseñar e inculcar buenas maneras a los nuevos pescadores, y sobre todo y lo más importante la enseñanza a los más pequeños, los niños y niñas a los que les guste esta afición, así como la conservación y mejora, protección del medio y los ríos.
-Además tiene una importante faceta divulgativa y educativa sobre la pesca, cuéntenos algo más sobre ello.
Personalmente he colaborado, y aún lo sigo haciendo en diversos medios dedicados a la divulgación de la pesca deportiva, así pues, estuve elaborando la página de pesca y montaje de artificiales durante siete años en una de las revistas más importantes de España y hasta su desaparición, Trofeo Pesca.
En la radio colaboro activamente en varios programas desde hace más de 20 años, con Leo de la Fuente en radio Marca en su programa “A tenazón”, con Cesáreo Martin en Onda cero y Linde y Ribera, con Rñio de la Vida en Radio 4G de Valladolid, con los que hace unas semanas participé y fui nominado en la gran “Gala de Pesca 2022”, que premiaba a los mejores pescadores, montadores e implicados en relación a la pesca deportiva, y eventualmente en Radio Galicia, contestando a sus entrevistas asiduamente un par de veces al mes. También he grabado diversos programas y vídeos, entre otros para la televisión en «Caza y Pesca con kayak», en «Linde y Ribera» y «Jara y Sedal» para la 2 de Televisión Española.
Mis comienzos en el mundo de la noticia fueron en Tribuna de Salamanca, de la mano y junto a mi gran amigo y maestro Javier Martínez, (hoy director del Diario de Albacete y La Mancha). Juntos pescamos durante largos años en su época de estudiante y comenzamos dando nuestros primeros pasos en los medios de comunicación, y desde entonces he colaborado allí donde me ha sido sugerido mi conocimiento de años de experiencia en la pesca deportiva.
Nuestro club siempre se ha implicado en la divulgación y enseñanza de la pesca deportiva, que no competitiva que fue para lo que fue formado, y desde él y como presidente, siempre he tratado de llevar a cabo esta enseñanza que, por otro lado, no hubiese sido posible sin la colaboración de mi grupo de apoyo de directivos.
En nuestra sede de Peñaranda, (en el antiguo colegio comarcal, segunda planta) tenemos instalado todo lo necesario y útiles de todo tipo para impartir todos los años diversas instrucciones, desde clases teóricas de lanzado, a través de monitores allí instalados, asesoramiento y consejo sobre cañas y líneas, materiales de todo tipo y cursos de montaje de moscas artificiales, así como otros señuelos que se puedan utilizar para pescar.
También asumimos eventos habituales como salidas de limpieza programadas de márgenes de ríos y embalses, jornadas de pesca para todos, jornadas de confraternización y excursiones, o acudimos a los municipios que nos solicitan ayuda para dar clases de pesca a pequeños y mayores, incluida nuestra localidad, aunque la mayor propuesta está en la propia Salamanca, donde año tras año, excepto los de pandemia, hemos realizado en fines de semana, sábado y domingo consecutivos, jornadas divulgativas con la asistencia de mas de 75 niños y niñas de edades comprendidas entre los cuatro y catorce años, con las debidas autorizaciones de sus padres, para aprender lo que significa pescar con esta bonita experiencia. En nuestro club, los jubilados y niños menores de 14 años están exentos de pago de la cuota que, por otro lado y desde la constitución del mismo, es de 20 euros anuales. En estos momentos somos más de cien los socios activos en total.
-Siempre hay un sueño en la vida, imagino que en la pesca también, ¿cuál es el suyo?
Los sueños… sólo son eso, sueños pero me gustaría que en el futuro la pesca se comprendiera de forma diferente a cómo se entiende en la actualidad. Hoy la pesca sin muerte no se entiende como lo que realmente significa, aunque ya existen muchos pescadores que llevan esa mentalización inculcada por la experiencia de otros. Hoy día un pez, en la pesca deportiva, no puede pasar a ser “pescado”, hoy no tenemos esa necesidad. No podemos matar todo lo que pescamos si no es necesario para comer. Algunas veces me hacen esta pregunta, ¿para qué vas a pescar si no te traes los peces?. Mi contestación es siempre la misma, yo no pesco para comer y por eso de qué me servirían si los matase.
La evolución me lleva por este nuevo camino desde hace ya muchos años y he comprendido que se puede pescar sin dar muerte a los animales con los que sientes la pasión ancestral que en otros tiempos nos ayudó a salir de la miseria y la hambruna, cuando sí era de necesidad. Nada me entristece más que ver un pez morir asfixiado por la indiferencia de quien lo deja morir por ignorancia. Un pez es demasiado valioso para ser pescado solo una vez.