Guardias Civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Salamanca, mantienen de manera permanente un servicio de prevención y lucha contra la caza furtiva e irregular de especies cinegéticas en la provincia.
Gracias a dichos servicios y a la colaboración ciudadana, agentes del Seprona de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) pudieron observar como un vehículo con dos varones, que circulaba a una velocidad anormalmente reducida en la zona de la urbanización Las Liebres de Miranda de Azán (Salamanca), efectuando constantes paradas y contramarchas, intentando localizar piezas de caza para abatirlas furtivamente, siendo inmediatamente interceptados para evitar que pudieran abatir alguna pieza cinegética.
Al percatarse de la presencia del vehículo policial los ocupantes del mismo arrojaron varios objetos tanto por la ventanilla del conductor, como por la del pasajero, siendo observado por los agentes, que de inmediato iniciaron una minuciosa búsqueda en la zona, localizando dos escopetas de color negro, así como tres pájaros muertos, con indicios de haber sido batidos en los minutos previos.
Las piezas eran una tórtola turca (Streptopelia decaocto), un carbonero común (Parus major) y una golondrina común (Hirundo rustica), las primeras de las cuales se encuentran inscritas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE), habiendo sido cazadas en periodo de veda.
Se inspecciona el vehículo observando, tanto en el asiento del conductor, como en el suelo del acompañante y en asiento trasero, restos de plumas, que se correspondían con la de los especímenes abatidos.
Por todo ello se procedió a la incautación de las armas y las piezas de caza halladas, y a la investigación de ambos varones como supuestos autores de un delito contra la flora y la fauna.