NUEVA SECCIÓN DE ENTREVISTAS «FRENTE A FRENTE»
El senador autonómico y primer teniente alcalde de Peñaranda, Fran Díaz Muñoz, abre esta nueva sección de entrevistas «Frente a Frente» que NOTICIAS A TIEMPO inicia con personajes y personalidades relevantes de Peñaranda y comarca.
-Cuatro años más por delante como senador autonómico, ¿qué espera de esta nueva etapa?
-A ver si la legislatura dura cuatro años porque la anterior debería haber acabado justo dentro de un año pero bueno, las elecciones anticipadas en Castilla y León han hecho que también haya que designar senadores de forma precipitada. Afrontamos la etapa con ilusión, con ganas de seguir trabajando por esta tierra en un momento que, además, creo que es crucial dadas las circunstancias políticas tan exclusivas que creo que atraviesa el país y concretamente Castilla y León también.
-¿Peñaranda se le queda ya pequeño?
-Yo soy de Peñaranda, me siento peñarandino y para mí, el mayor orgullo que puedo haber tenido en política es haber servido a Peñaranda en el Ayuntamiento en estos ya casi siete años, que el tiempo pasa muy rápido. Estos días Facebook me recordaba que, justo hace siete años, empezaba la campaña electoral de las elecciones de 2015 que nos devolvieron a los socialistas al gobierno del Ayuntamiento. A mí Peñaranda no se me queda pequeño. La mayor ilusión que tengo, junto con trabajar evidentemente por el conjunto de la comunidad, por mis ideas y por el conjunto de la sociedad, es poder poder trabajar por Peñaranda.
-A un año de las próximas elecciones municipales, ¿repetirá en las listas del PSOE?
-Bueno, es pronto, todavía queda un año. Y es cierto que, al final, el proceso de elaboración de listas y perfilado de la candidatura, no tardará demasiado en arrancar aunque la proclamación de los candidatos prácticamente será en abril del año que viene. Yo estoy a disposición de los compañeros de Peñaranda y fundamentalmente de la que es alcaldesa y que espero que lo siga siendo, Carmen Ávila. Allá donde pueda asomar, allá donde crea que pueda aportar y allá donde crea que puedo sumar para Peñaranda y para el conjunto del equipo de Gobierno, estoy a su plena y total disposición dentro de las circunstancias temporales que puede tener también compaginar diversos cargos, pero a disposición, en cualquier caso, de la alcaldesa.
-¿En qué ha beneficiado a nuestra ciudad en este tiempo tenerle a usted en el Senado?
-Sería un poco presuntuoso por mi parte decir que a Peñaranda por un hecho concreto le viene bien tener un senador o no. Sí que es cierto que, y eso yo creo que es algo que cualquier ciudadano puede entender mejor, el tener a una persona en las instituciones, sea del partido que sea, siempre es positivo, te abre puertas de la capacidad de poder acceder a otro tipo de personalidades o de poder acceder a cierta información y al final de pelear. Pero las peleas, por así decirlo, por proyectos o porque a Peñaranda lleguen cosas concretas, al final es una cosa de equipo. A mí no se me ocurriría llevar una iniciativa ni al Senado, ni a Madrid, ni a ningún lugar, por ejemplo, sin ir de la mano con la alcaldesa, como es lógico y normal, igual que cuando he podido trabajar con alguna iniciativa de la comarca de la provincia. Por eso, evidentemente te pones en contacto con el alcalde de turno, con quien sea. Esto es un trabajo de equipo. Próximamente incluso presentaré, espero cuando convoque una comisión, alguna iniciativa interesante para para Peñaranda y para la comarca que adelantaremos próximamente. Hemos podido trabajar incluso en algún proyecto interesante, no directamente para la comarca, pero sí para un lugar muy cercano a este, como puede ser Matacán con el tema de los drones. Trabajamos en plural. Yo, por supuesto también con la alcaldesa y con los compañeros del partido, trabajamos para que los fondos europeos tengan un impacto en Peñaranda en alguna cuestión concreta. Eso es algo que hay que pelear y mucho para estos meses y para los próximos años, me atrevería a decir, porque los fondos europeos va para largo. Más allá de lo que piense cada uno, que es legítimo, yo siempre respetaré, siempre es mejor que haya un peñarandino en una institución al nivel que sea y sea del partido que sea, a que no lo haya. Y por suerte el PSOE de Peñaranda ha podido tener a lo largo de su historia bastantes representantes en Diputación, en las Cortes y ahora, en mi caso, en las Cortes Generales.
-Problemas concretos que dependen del Gobierno y afectan a Peñaranda como por ejemplo el segundo enlace de la autovía A-50, ¿en qué fase están?
-Con respecto al enlace de la A-50 nosotros sabemos que ése es un caballo de batalla. Desde que se inauguró la autovía hemos trabajado como Ayuntamiento con todos los gobiernos que ha habido. Es una cuestión que sí que tratamos cuando estaba el gobierno del Partido Popular y que también hemos consultado y mirado con los responsables de los gobiernos socialistas que tenemos desde el año 2018. Nos transmiten que, ahora mismo, la construcción de un segundo enlace es complicado por el trazado original que tuvo la autovía porque tendría que hacerse tan próximo, tan próximo, que estaría prácticamente unidos con el actual. Por eso, nosotros hemos trabajado en otro tipo de cuestiones para señalizar Peñaranda en el enlace anterior de la A-50, que es el de Villar de Gallimazo, algo que logramos hace poco más de un año y estamos trabajando a otro nivel para que se consiga señalizar los polígonos industriales que tiene Peñaranda en este momento. Digo polígonos en plural porque tenemos un polígono industrial que entrará en funcionamiento en los próximos meses y que además está muy próximo a la autovía. El otro polígono industrial El Inestal sí que nos está costando más señalizar, porque es verdad que al estar distanciado de la propia autovía y además teniendo que entrar por un trazado por carreteras autonómicas o por carreteras vías municipales sí que nos dicen que no hay posibilidad de una señalización directa. Lo que estamos trabajando es para que dentro del casco urbano haya una señalización más clara y más directa, especialmente para camiones. Y quiero recordar, además, una cuestión que es fundamental y que lo ha conseguido la alcaldesa trabajando y peleando en la Diputación, que es el nuevo acceso que va a tener el polígono industrial del Inestal gracias a una ayuda directa de la Diputación Provincial. Va a suponer un cambio total en cuanto a los accesos al mismo y va a facilitar mucho la entrada de carga y descarga camiones de gran tonelaje.
–Pertenece a la comisión de despoblación y Peñaranda sigue también sufriendo este grave problema porque los jóvenes no ven futuro aquí, ¿qué opina?
-La despoblación es el gran problema que tiene Castilla y León, la provincia de Salamanca y no es que pase de lejos por Peñaranda. La localidad tuvo un crecimiento bastante amplio en la primera década de este siglo tanto es así que, aunque hemos perdido población, tenemos aún más que la que teníamos en el año 2000, lo que es un caso totalmente aislado en las cabeceras de comarca de Salamanca. Mal de muchos, consuelo de tontos dice el refrán y no me quiero comparar con lo que está sucediendo en Ciudad Rodrigo, Béjar u otro tipo de lugares más alejados de las grandes vías de comunicación pero Peñaranda es cierto que ha perdido población. Tenemos que trabajar en doble sentido: generar oportunidades y dar servicios públicos de calidad. Oportunidades me refiero a laborales, Carmen Ávila pasará a la historia como una gran alcaldesa no sólo por las obras sino por la capacidad para que puedan instalarse empresas y ha sido un caballo de batalla muy grande en la anterior legislatura con las normas urbanísticas. La gente joven se quedará si hay trabajo y oportunidades de calidad de vida muy buenas y Castilla y León las tiene, sólo hace falta pasar cierto tiempo en Madrid para darse cuenta de ello. Es un cambio de chip que los jóvenes tenemos que hacer y no es tanto de política. No todos podemos vivir en grandes ciudades, la sobrecarga en ellas hace que la calidad de vida sea muy mala, con servicios masificados cuando en el medio rural tenemos un entorno con una calidad de vida extraordinaria aunque, repito, que se necesitan servicios públicos de calidad, que a la gente le apetezca quedarse a vivir en los pueblos. En 2025 todos los pueblos estarán conectados a banda ancha y será un cambio espectacular gracias a los fondos europeos y al esfuerzo del Gobierno de España, es un buen inicio pero hay que ir revirtiendo esta situación que es muy complicada.
–En la calle hay cierta sensación de que todo, a nivel municipal, tarda demasiado en llevarse a cabo, ¿cómo lo ve?
-Cuesta, cuesta mover cualquier cosa y al final siempre surgen todo tipo de problemas y cuestiones que lo ralentizan. El Ayuntamiento ahora mismo a nivel administrativo tiene una fluidez que ya hubiéramos querido en otras etapas, luego hay problemas que acaban surgiendo. Por ejemplo, en el caso de los Presupuestos Participativos sabíamos que uno de los riesgos era que la opción que quisieran los peñarandinos tuviera una complicación de ejecución. No es lo mismo mejorar las zonas verdes que la construcción de la grada en el campo de fútbol que lleva aparejado un estudio técnico. En general diría a los ciudadanos que intenten echar la vista atrás, las cosas han ido saliendo y más o menos en tiempo y forma. En obras están ahora la crisis de precios a nivel mundial por la guerra de Ucrania y las licitaciones se están convirtiendo en un infierno, de hecho el Estado está dejando desiertas varias de ellas. Va a haber proyectos que corremos el riesgo de estar paralizados, en un ayuntamiento también se pueden dar problemas de éstos pero no cabe duda de que hay lugares que están cambiando en nuestra ciudad. Por ejemplo, el pabellón cuando los ciudadanos lo vean en verano en su reapertura no lo van ni a reconocer, se estaba cayendo a pedazos. También obras de asfaltado, la plaza Nueva que sólo queda que podamos pintar las fachadas y creo que el parque Los Jardines es el único punto que necesita una rehabilitación grande. Ahí están las obras y la transformación que poco a poco ha tenido la ciudad. El grado de ejecución del programa electoral es bastante óptimo teniendo en cuenta que queda un año de legislatura por delante.
-Algunos le consideran ya el sucesor de Luis Tudanca en el PSOE de Castilla y León.
Tengo un gran aprecio por Luis y es algo conocido por todo el mundo. Luis Tudanca está haciendo una gran labor al frente del partido en una comunidad complicada para el PSOE. La política, me atrevería incluso a decir, no ha sido al menos justa. Lo que dicen los ciudadanos va a misa y el anterior gobierno, con el PP en minoría, era legítimo aunque Cs traicionó totalmente el espíritu de sus votantes en 2019, al igual que es legítimo el gobierno que tenemos ahora aunque esté con la extrema derecha dentro con todo lo que va a suponer. Tudanca ha liderado el proyecto y lo sigue liderando y lo que haré será aportar en lo que pueda. Me parece totalmente lejana la posibilidad de suceder a nadie, ni a Luis ni a nadie, demasiado tengo con lo que tengo ahora. Trabajar con humildad, estar en todos los sitios y ya está.
-Defender algunos aspectos de la política nacional con los que, personalmente, se puede estar en desacuerdo debe resultar complicado, ¿no?
A nivel parlamentario la disciplina de partido es fundamental porque si cada uno fuéramos por nuestro lado sería un caos y tenemos que ser conscientes de que estamos ahí por las siglas. No me ha ocurrido tampoco en estos dos años y medio que haya tenido que votar algo que haya dicho, he hecho una barbaridad. Las leyes que han salido tienen una connotación positiva para nuestro territorio. Hay otras cosas en las que cierto sector del Gobierno peca de ser muy urbanita y quizá haría falta bajar y hablar con un pastor o alguien que lleva una explotación para ver que desde Madrid o Valladolid se tiene que gobernar con algo más de sensibilidad. Yo, al menos, no tengo la sensación de haber votado nunca con la nariz tapada, de momento, luego hay cosas con las que puedes estar más o menos de acuerdo y también hay cauces internos para intentar cambiar las cosas y a veces se consigue. La crítica más fácil que tiene el Senado es que no vale para nada porque va todo lo que va al Congreso pero si la gente siguiera el proceso legislativo completo o los políticos tuviéramos la capacidad de que los ciudadanos lo entendieran sabrían que en el Senado se cambian el 90 por ciento de las leyes que vienen del Congreso con enmiendas, modificaciones, cosas que suman o que pueden restar, con otro equilibro político que logra que las leyes se aprueben y se mejoren.