Un vecino que paseaba con su perro a primera hora de esta mañana por el parque Los Jardines de Peñaranda ha encontrado en el suelo un pollo de búho y ha dado aviso a la Policía Local. Los agentes se han personado en el parque para recoger al ejemplar y han hallado un segundo pollo que, dadas las circunstancias, se encontraba al igual que su «hermano» expuesto al ataque de algún perro a algún tipo de acción vandálica y los han salvado así de una muerte segura. Como viene siendo habitual en estos casos, dentro a la labor de la denominada Patrulla Verde de la Policía Local, los búhos se entregarán a los agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente para su custodia y probablemente para una revisión de su estado en el centro Las Dunas y ser devueltos al medio natural.
«Lo normal es que los búhos se tiren del nido antes de poder volar y están en el suelo confiando en el camuflaje. El problema cuando aparecen en un parque es que hay perros y no todo el mundo es cuidadoso, hay gamberros y a veces, incluso atropellos. Lo normal en un entorno natural es dejarlo en el sitio donde aparece y que siga solo porque los padres le siguen dando de comer, pero si hay riesgo de un ataque de un perro o de un gamberro, pues tristemente hay que llevarse al búho y ponerlo a salvo», explica Guillermo Hernández, de Aquila Naturaleza y miembro del grupo salmantino de la Sociedad Española de Ornitología (SEO).