Apenas tres minutos en coche separan Peñaranda de Aldeaseca de la Frontera, una localidad que ofrece a vecinos y visitantes un privilegiado entorno para refrescarse en verano en sus piscinas municipales. Dentro de un recinto con más de 25.000 metros de zonas verdes que comparten con el parque «Carlos Novo», las piscinas de Aldeaseca de la Frontera cuentan con dos vasos de baño, zona de juegos infantiles, amplios espacios de césped para tumbarse y tomar el sol, mesas y bancos de merendero y una cafetería con una cocina totalmente renovada y equipada este año con maquinaria de última generación. La tranquilidad es otra de sus grandes ventajas a la hora de disfrutar sin agobios de la temporada estival de baño y a todo ello se suma un gran área de aparcamiento gratuito con sombra donde dejar el vehículo. El alcalde del municipio, Luis Romero, comenta que «todos los años llevamos a cabo labores de mantenimiento y mejora de las piscinas municipales encaminadas al disfrute de los usuarios y estamos orgullosos de contar con uno de los mejores recintos de este tipo que hay en toda la comarca y me atrevería a decir, incluso, que en la provincia. Merece la pena venir a visitarnos».

Los precios «de ganga» son otra de las grandes ventajas de las piscinas municipales de Aldeaseca de la Frontera ya que la entrada general de adultos (más de 14 años) cuesta solamente 2 euros los días laborables y 2,50 euros los domingos y festivos. La entrada general infantil (menores de 14 años) tiene un precio casi simbólico de 1 euro los días laborables y de 1,50 euros los domingos y festivos. El Ayuntamiento ofrece, además, los bonos de temporada de 20 baños con un coste de 30 euros para los adultos y 15 euros para los menores de 14 años mientras que los niños y niñas menores de tres años tienen acceso gratuito.

La cafetería, con una amplia barra, y en la que se sirven también bocadillos, raciones, comidas, aperitivos y snacks, da servicio tanto a los usuarios de la piscina como a los que deciden pasar un rato con familia o amigos en el parque. Por último, vestuarios y aseos completan las instalaciones adaptadas también a personas con discapacidad.