Los Bomberos del parque comarcal de Peñaranda han puesto esta semana en práctica una técnica ya conocida pero que en su caso emplean por primera vez para la retirada de enjambres que están localizados en lugares inaccesibles. Villar de Gallimazo fue este jueves la primera localidad donde se aplicó tras el aviso ante la aparición de abejas en un antiguo edificio situado en plena plaza de la localidad.
«La técnica que hemos usado consiste en intentar extraer la colmena para lo cual se cierran todas las grietas posibles, o posibles entradas a ella menos una y en esa se pone un embudo que está hecho de malla de luz muy pequeña de tal manera que las abejas, aunque detectan el olor no entran por la parte la parte estrecha sino que se acumulan intentando entrar por la parte ancha y sin embargo, todas las que están dentro salen. Poniendo al lado, como se observa en las fotografías, en este caso encima del tejado un núcleo con una reina, pero en nuestro caso lo que hemos puesto ha sido como un cebo de comida y con panales de cera, intentar que las abejas se pasen a la caja. Esto estará varios días puesto y lo lógico es que las abejas al encontrar un nuevo lugar pasen todas a la caja o al núcleo y quede la colmena vacía, entonces es muy práctico porque en ciertos sitios como iglesias o tal que no se puede intervenir porque son patrimonio u otros que son inaccesibles nos resulta de gran ayuda», explica Juan Carlos Labajos, uno de los bomberos del parque peñarandino.
«En este caso donde hemos aplicado el método en el antiguo matadero de Villar de Gallimazo no había manera, ni tanto por dentro ni por fuera, de hacer otras técnicas que hemos utilizado otras veces y con la ayuda de un apicultor hemos encontrado este método y le hemos puesto en práctica esperando que el lunes ya hayan entrado todas las todas las abejas», añade.