Increíble pero cierto y de lo más rocambolesco ha sido el resultado final de la desaparición de un turismo en Peñarandilla ocurrida el pasado 3 de febrero, día de San Blas. En aquel momento la fotografía del coche, un Peugeot 206 de color naranja, circuló «como la pólvora» por redes sociales para intentar ayudar a su dueño a recuperarlo. «Se lo llevaron de la puerta de mi casa ese día sobre las 21:00 horas y hubo gente que vio como otro coche gris iba detrás que al parecer estaba esperando a la salida del pueblo», comenta el propietario. Tres meses y medio después y ya sin apenas esperanzas de que el coche apareciera, la sorpresa fue más que mayúscula al recibir el aviso de que lo habían localizado abandonado en un regato de la localidad de Larrodrigo, a unos 30 kilómetros del pueblo en el que se le perdió la pista.
«A pesar de que lo han repintado en color negro, lo he reconocido enseguida nada más verlo por los pequeños golpes que tenía y por la palanca de cambios que estaba rota así que no había duda de que era el mío. La Guardia Civil me ha hecho firmar un papel como que me lo devolvían y me han dicho que espere unos días sin tocarlo por si la Policía Judicial viniera a coger algún tipo de prueba que pueda ayudarles a encontrar al autor o autores del robo», añade el dueño. Lo más sorprendente del caso es que el coche supuestamente ha estado circulando con unas placas de matrícula falsas y lo que es peor, con letras y números pintados a mano como puede observarse en la fotografía. «El parachoques está dañado del golpe al meterlo en el regato pero por lo demás no lo han dejado tan mal como me podía esperar», añade el propietario.