El Ayuntamiento de Peñaranda de Bracamonte viene recordando en los últimos días a través de sus canales de comunicación con la ciudadanía la obligación de realizar la limpieza de solares y parcelas antes del 1 de mayo. A un día de expirar dicho plazo, en un simple recorrido por la localidad, se observan aún numerosos casos sin resolver por lo que parece que el ultimátum municipal sigue sin ser del todo efectivo.
La ordenanza municipal número 35 Reguladora de la limpieza y vallado de solares y obras recoge textualmente que:
- Los propietarios, y demás obligados al cumplimiento de la presente ordenanza conforme a lo establecido en el artículo 2, deberán mantener los solares y parcelas a que afecte esta ordenanza, debidamente desbrozados y limpios con eliminación de capa vegetal y de aquellos materiales inflamables o susceptibles de provocar incendios, debiendo además velar por la recogida y eliminación de dichos restos y materiales. Esta obligación se entiende exigible de forma permanente, debiendo haber sido convenientemente desbrozados los solares y parcelas, conforme a lo dispuesto en el párrafo anterior, antes del día 1 de mayo de cada año, debiendo de mantenerlas desbrozadas y limpios a lo largo de todo el período estival. Llegada esta fecha, el Ayuntamiento verificará el cumplimiento de dicha obligación, procediendo a imponer, en caso de incumplimiento, las sanciones oportunas de conformidad con lo establecido en el régimen sancionador de la presente ordenanza, así como multas coercitivas, sin perjuicio de la actuación mediante ejecución subsidiaria.
Cabe recordar, además, que a la falta de limpieza de numerosos solares se suma también el que la mayoría ni siquiera están vallados como también exige la ordenanza y que todo ello está tipificado como infracciones que pueden ir acompañadas de las siguientes sanciones económicas:
Infracciones leves: multa desde 100 hasta 750 euros.
Infracciones graves: multa desde 751 hasta 1.500 euros.
Infracciones muy graves: multa desde 1.501 hasta 3.000 euros.
En repetidas ocasiones, sobre todo los vecinos cuyas viviendas tienen solares al lado, denuncian el estado de suciedad y acumulación de vegetación de algunos de ellos y el peligro que supone en verano ante un posible incendio.