Villoruela vive estos días siguiendo de cerca los pasos de uno de sus paisanos, Luis Alberto Miguel Manzano, participante en una misión nada menos que en la Antártida. Los más de 15.000 kilómetros que les separan no restan un ápice para transmitirle mensajes de ánimo, de motivación y de apoyo que tienen su respuesta de vuelta con las fotografías que Luis Alberto les hace llegar para que, de algún modo, se sientan también partícipes de esta increíble experiencia.
-¿Qué le ha llevado a la Antártida?, ¿es su primera vez allí?
-Pues podría decir que mi trabajo (que no es mentira) pero formar parte de una «Campaña Antártica» es algo con lo que todo militar sueña. El poder pisar estas tierras es algo que está al alcance de muy pocos. Para nosotros, es un reconocimiento al trabajo diario, y por ello, agradezco a mis jefes el poder estar aquí junto a tres compañeros más. Es nuestra primera vez y muy probablemente la última, y por eso intentamos disfrutar al máximo día a día de esta oportunidad.
–¿Cómo ha sido el viaje y cuánto ha durado?
-Sobre el viaje pues podría empezar a hablar de ello y no parar. Volamos desde Madrid a Santiago de Chile y de ahí, otro vuelo a Punta Arenas 13+3 horas de avión. En Punta Arenas pasamos casi cinco días donde aprovechamos para conocer la ciudad y hacer alguna excursión de las que tengo que destacar la visita al «Parque nacional de las Torres del Paine» catalogada como la octava maravilla del Mundo. Después de cinco días embarcamos en el «BIO HESPÉRIDES», otros cinco días de viaje en el que tuvimos la suerte de que el tiempo nos acompañara. Atravesamos los canales patagónicos por el canal Beagle, disfrutando a tope de un verdadero regalo para nuestros ojos, pudimos ver los «Ventisqueros», glaciares colosales que solamente vemos en los documentales de la 2. Durante todo el trayecto fuimos acompañados por delfines, pingüinos, ballenas… una fauna nunca vista más que en algún que otro acuario. Y finalmente, después de cinco días de barco, llegamos a isla Decepción para poder desempeñar nuestro cometido.
-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del lugar?
-Lo que más me ha sorprendido pues un poco todo. Aunque otros compañeros te cuentan cómo fue su experiencia, nada tiene que ver el poder vivirlo, es todo y el verlo en directo con tus propios ojos es inigualable.
-¿Cómo es el contacto con la familia?. Desde Villoruela siguen también con mucha atención su experiencia en la Antártida.
-El contacto con la familia es permanente. Hoy en día, con los adelantos que tenemos, ya no es como antes que dependías de cabinas y con límite de tiempo en muchas ocasiones y sí, desde Villoruela recibo mensajes permanentemente, estoy contento en ese sentido, me hace sentir cada día más orgulloso de mi pueblo.
-¿Qué es lo más gratificante y lo más duro de una misión de este tipo?
-Lo más gratificante es la experiencia que estamos viviendo, todo es nuevo, nunca visto por ninguno. El ver en directo una ballena jorobada saltar delante tuyo, los delfines jugando con el barco, un lobo de mar en la misma playa a pocos metros de la base. Lo más duro, el estar lejos de los tuyos, la familia es lo más importante para mí , aunque sé que están contentas y orgullosas de lo que su padre está haciendo.
-Si queda tiempo libre allí, ¿cómo lo pasa?
-Tiempo libre aquí no es que tenga mucho, por lo menos ahora que acabamos de llegar, pero si lo hay intentamos hacer deporte, ver la isla y disfrutar cada minuto ya que sabemos que es muy difícil volver.
Campaña Antártica
https://m.youtube.com/watch?v=HyEBI6UBqBY&fbclid=IwAR0Uz_eMJYKum9NygPJKmgG8oRRmgCAMTCg2fc_W6l1w8ufubZB64MLskaA