Tremendo susto el que se han llevado hoy los operarios de la recogida de residuos sólidos de la Mancomunidad de municipios de Cantalapiedra-Las Villas cuando han visto cómo ha echado a arder el camión en el espacio de almacenaje debido a las cenizas depositadas en algún contenedor. Rápidamente se ha procedido a bascular todo el interior para evitar males mayores y la consecuencia más directa del suceso ha sido la interrupción de la recogida en la localidad de Villoria donde, a estas horas de la mañana, siguen la mayoría de los contenedores sin vaciar. Los Bomberos han tenido que acudir, también, a la localidad para sofocar las llamas.
La presidenta de la citada mancomunidad y alcaldesa de Cordovilla, Manoli Noreña, ha explicado que «tenemos un gravísimo problema y lo llevamos advirtiendo mucho tiempo pero la gente sigue echando cenizas en los contenedores de basura sin ser conscientes del peligro que ello supone y las consecuencias que tiene, también, para los trabajadores que al volcar estos contenedores acaban llenos de cenizas».
Desde la mancomunidad se ha repetido en innumerables ocasiones que está prohibido echar restos de cenizas incandescentes, que toda la basura debe depositarse en bolsas cerradas y que tampoco se pueden tirar escombros, restos de animales o de podas. «Villoria es el pueblo en el que se dan más casos porque tiran las cenizas de braseros y estufas de pellet y este tipo de residuos hay que dejar que se apaguen totalmente teniéndolos en cubos de metal varios días y después todo ello en una bolsa debidamente cerrada», recuerda Manoli Noreña.
En estos momentos se está evaluando la situación y los posibles daños en el vehículo, que se entregó a la mancomunidad hace justo un año y que costó 213.000 euros, para intentar retomar las labores diarias y recuperar la normalidad. Cabe recordar que 19 localidades forman esta mancomunidad.