La retirada de los andamios en los que un equipo de restauradores ha trabajado durante casi medio año deja ya ver el resultado de la intervención llevada a cabo en el artesonado mudéjar de la iglesia de Rágama. En los últimos días son numerosas las miradas que se alzan hasta él para contemplar el «milagro» que ha hecho posible recuperarlo, ponerlo en valor y salvarlo de un temido colapso que habían anunciado los expertos si no se tomaban medidas urgentes.
Una inversión de casi 90.000 euros financiada por la Junta de Castilla y León ha evitado, por suerte, que Rágama perdiera para siempre una de sus joyas históricas y artísticas que luce ya en todo su esplendor.