Final feliz aunque con el susto aún en el cuerpo tras el episodio vivido este sábado en Peñaranda con la desaparición de un anciano de 89 años, vecino de la localidad, al que encontraron encerrado en la iglesia parroquial tras varias horas de intensa búsqueda por parte de la familia y también de la Policía Local. Fuentes familiares han explicado a NOTICIAS A TIEMPO que el hombre acudió al templo el sábado a mediodía dado que era la festividad de San Antón y tuvo que acudir al aseo que hay en el interior de la parroquia. Al salir del baño se dio cuenta que la iglesia estaba cerrada con el lógico nerviosismo que generó en el anciano. «No se maneja con el móvil por lo que no podía llamar para que le abrieran e intentando buscar la salida tropezó, cayó al suelo y se hizo una brecha en la cabeza», comenta la familia. La hora de comer que él siempre respeta a rajatabla fue el primer signo de alarma que motivó que la desaparición del hombre se pusiera rápidamente en conocimiento de la Policía Local y los agentes se sumaron a los familiares que le buscaron por toda la localidad y también por el entorno.
«Como sabíamos que él había ido a la iglesia y tras varias horas en las que no lográbamos dar con él, a mi cuñado se le ocurrió volver a la parroquia y aporrear la puerta y entonces le oímos que nos respondía desde dentro. Eran ya las cinco menos cuarto de la tarde. Tuvimos que llevarlo al hospital por la brecha y el golpe de la cabeza y para revisar cómo estaba dada su edad. Por suerte ya está en casa recuperándose del tremendo susto y por nuestra parte sólo pedimos que, por favor, se revise la parroquia o la iglesia que sea antes de cerrar para comprobar que no queda nadie en el interior y evitar sucesos como éste», han añadido.