Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero del 2023 siguen confirmando, un año más, la sangría de población en nuestros pueblos donde las comarcas de Peñaranda y Las Villas sufren una pérdida de 186 habitantes en el último año respecto al 2022, frente a los 133 que se perdieron en 2022 respecto al 2021. Los descensos más acusados se producen en Villoria (-55), Peñaranda de Bracamonte (-34), Villoruela y Bóveda del Río Almar (-16), Palaciosrubios (-15) y Babilafuente (-10). De los 33 municipios de ambas comarcas nada menos que 22 ven bajar su censo y otros dos, El Campo de Peñaranda y Huerta consiguen casi milagrosamente mantenerlo sin cambios.

En el lado contrario de la balanza, los nueve pueblos que hacen frente a la despoblación son: Aldeaseca de la Frontera (+4), Cantalapiedra (+6), Cantalpino (+11), Cordovilla (+2), Macotera (+2), Malpartida (+1), Ventosa del Río Almar (+6), Nava de Sotrobal (+1) y Villaflores (+2).

El envejecimiento de la población, el escaso número de nacimientos y el éxodo a las ciudades por la pérdida de servicios en el medio rural siguen siendo los grandes caballos de batalla para los pueblos a pesar de las medidas que muchos de ellos toman para favorecer el empadronamiento o incentivar la natalidad, entre otras.